¿Qué pasaría si de repente tu vida cambia en un segundo?

Capitulo 6

A la mañana siguiente me despierto después de haber estado casi toda la noche en vela pensando en nosotros y en nuestra relación, ahora que se que tenemos una diferencia de edad de 15 años me asaltan muchas dudas, estoy hecho un lio, la quiero, me hace sentir muchísimas cosas que hasta ahora eran desconocidas para mí y sé que a ella le pasa igual pero no sé como lo va a llevar su familia y sus amistades y yo lo tengo muy claro, me da exactamente igual lo que piense la gente mientras ella sea feliz conmigo.

Me preparo para ir al gimnasio, necesito urgentemente desconectar la mente pero los pensamientos se arremolinan en mi cabeza y parecen una marabunta humana intentando salir a la vez por una puerta.

No quiero perjudicarla lo mas mínimo en su vida pero tampoco quiero renunciar a ella.

Cojo el móvil y con miedo y preocupación le doy los buenos días.

-Buenos días mi princesa.

Mi princesa, ahora es mi princesa, la princesa de mi cuento de hadas.

Cojo el coche y me voy al gimnasio.

En cuanto llego sin calentar ni nada me pongo a castigarme duramente y sigo sin conseguir quitarme el tema de la cabeza, no dejo de pensar en ella y en todas las dudas que me asaltan la cabeza.

Termino casi muerto de entrenar, totalmente extenuado y me voy a la ducha y ya más tranquilo decido emplear un método que me enseño un buen amigo para poner algo de orden en la mente y comienzo a ordenar mis pensamientos.

Me pregunto a mi mismo que ¿qué es lo que quiero hacer?

Lo tengo muy claro, no soy capaz de renunciar a ella y me da exactamente igual lo que me cueste.

Una vez aclarada mi primera y más existencial duda comienzo a ordenar todas mis ideas alrededor de esta importantísima decisión y empiezo a dar forma a mi vida.

Dios, no me lo puedo creer, mi vida ha cambiado por completo en un solo segundo fruto del azar o el destino desde el momento preciso en que choque con ella en el centro comercial y me acabo de dar cuenta de ello, pero solo espero que tanta diferencia de edad no nos suponga muchos problemas porque al fin y al cabo son solo dos números y mis padres se llevaban también 10 o 12 años y no les ha ido tampoco muy mal del todo y creo que el mayor problema de haberlos no será por nuestra parte sino por parte de su familia y sus amistades o por alguno de mis hijos...

Suena un mensaje en el móvil, es ella dándome los buenos días y por un momento dejo de pensar en todo.

-¿Qué tal ha dormido hoy mi princesa?

-Bueno, regular ¿y tú?

-Yo fatal… dándole vueltas a la cabeza.

Pobre, también ha estado pensando en todo y seguro que ha pasado tan mala noche o más que yo y le digo.