capítulo 19

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P.V.O.             (NICOHOL)




Me gustaría decir que me despiertan los cálidos rayos de sol y el gorgoteo de mi pequeño, pero eso no es más que una de mis muchas fantasías. La pura realidad es que me despierta la fría agua que arrojan sobre mi y la corriente eléctrica que le sigue, no se quien fue el idiota que les vendió pistolas eléctricas en miniatura a modo de desfribiladores a este par de lunáticos, pero esta claro que o era un ingenuo al que engañaron vilmente o estaba igual de loco que ellos.


- ¿Aun durmiendo? -, chasca la lengua repetidas veces en forma de desaprobación -, que mala costumbre la tuya Jones, me temo que deberé sancionar te por ello -, a esta altura ya no se quien de los dos esta más desquiciado -, ¿cual sera tu escusa esta vez? -, me mira esperando una respuesta -.


Realmente esta actuando como si estuviéramos en la empresa y él fuera el jefe, dada mi falta de experiencia no podría afirmarlo con total seguridad, pero tengo bastantes sospechas para creer que sufre de demencia senil y algún que otro brote psicótico. Sí, da miedito.



- ¡Responde! -, ¡ja! Que gracia, hay una diminuta vena en su sien izquierda que se hincha cuando grita -, ¿Te has quedado muda? -, su tono burlón junto a esa vena que se va hinchando y deshinchando resulta muy cómica -.


Levanto la mirada dejando fija mi vista en la suya con un gesto de total aburrimiento en mi rostro.


- Estaba esperando a que se te cortara la verborrea de palabras sin sentido que estabas escupiendo -, su rostro se enfurece a tal punto de ponerse totalmente rojo -.


Muchos vais a pensar que estoy loca al a ver lo retado de tal forma, pero después de dios sabe cuanto tiempo aquí, ¿que más da? Al menos me entre tengo con algo.

Ciertamente el bofetón que me suelta duele como tres veces más que los de Sofia, pero yo solo puedo romper a reír sin motivo aparente. A ver, visualizar lo siguiente; Valverde furioso, con los ojos casi fuera de sus cuencas, rojo como un bogavante y con esa vena en la sien palpitando de manera tan graciosa.

Admitamos que la escena es para morirse de risa, sobretodo cuando llevas tanto tiempo sumida en la oscuridad y el dolor. Para partirme de risa, en serio.




- Estas totalmente loca -, no se que me da más gracia, si sus susurros o su expresión -, tantas descargas han acabado con la poca estabilidad mental que tenias, una pena, pero así sera más divertido torturar a O'coneer -, sale de la habitación dejándome nuevamente en penumbra -.


- Acabare contigo Hugo Valverde -, mis palabra son solo para mi, para mi soledad, pero no son dichas en vano -.




Deben de a ver pasado horas desde que me visitó ese tonto de "valle verde", no siento las manos y hace mucho que deje de sentir las piernas, lo que si siento son estos terribles mareos que me dan debido muy seguramente a la falta de nutrición he hidratación y a pesar de ello, mi preocupación no es morir aquí en estas pésimas circunstancias, atada y tratada peor que a un perro, mi preocupación es si mi niño estará bien, si estará comiendo y durmiendo lo necesario, si se estará portando bien, si ya habrá tratado de gatear y ponerse en pie, si cuando crezca... Me odiara por dejarlo solo cuando prometí no hacer lo.



El tiempo que llevo cuidando de él he tratado de hacer que recuerde a su madre con amor, Laura no pudo evitar dejarlo, pero se aseguro de dejarlo en buenas manos, sin embargo yo podría a ver luchado un poco más para salir de esta situación, pero algo en mi me dice que no duraré mucho más, que mi cuerpo no lo soportara por mucho mas tiempo. Acabaré dejando solo a Leo y no podré hacer nada más por él, no se que será de él, no se que será de los demás...

La Verdad OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora