capítulo 12

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  ♠ 12 ♣

P.V.O.       (NICOHOL)





- Yo puedo tener las piernas tan despejadas como quieras, pero no soy yo la que tiene un hijo y no sabe quien es el padre -.

Podría matarla, podría hacerlo y me quedaría la mar de a gusto. Pero me han enseñado a ser misericordiosa, antes de matarle tiene derecho a ser torturada (y ahí esta mi vena malvada, saliéndose de control). Estoy ahí quieta con la mirada de todos puesta en mi, sus voces convirtiéndose en murmullos.

Los rumores y comentarios me son indiferentes, sabía que en algún momento pasaría esto. Lo que realmente me sigue preocupando es saber que tipo de reacción tendrá O'conner, Barbie arpía a tenido que enfadarse mucho al ver la foto sacada en casa de su prometido sobre mi mesa y por eso es la única que a roto... Lo que tengo que aguantar señor.

- ¿Alguno de los presente puede decirme que es lo que esta sucediendo aquí? -, mi corazón se salta un latido al escuchar su voz, no quiero mirarlo a la cara y ver que en verdad los rumores sí le importan -.

Nadie responde, todos están impactados de ver lo aquí, y yo sinceramente por mucho que me diga a mi misma que no me importa y que lo quiero lejos, la verdad es que no puedo mirarlo a la cara y hacer como si nada. En algún momento esto iba a pasar, pero esperaba tener una casa antes, para mi y para Leo.

Al no obtener respuestas O'conner decide preguntar explícitamente a una personal en lugar de soltar la pregunta al aire.

- ¿Que está sucediendo Jones? -, claro, como no, para mi la perra gorda -.

- No creo ser la indicada para responder a su pregunta señor O'coneer ya que soy una de las implicadas en este intercambio de opiniones -,eso y que no me apetece tener que explicar como nuevamente he agredido a su amada prometida -.

- No te he preguntado si eres la indicada, sino lo sucedido aquí y ahora -, maldito cabezón que se empeña en contradecir me en todo el muy maldito -.

Su intensa mirada esta taladrando la mía, ruedo los ojos y suelto un suspiro, solo a mi me pasan estas cosas, es ridículo. Paso mis manos de los bolsillos delanteros de mi pantalón a los traseros, de esa manera evitaré golpear de nuevo a alguien.

- La señorita Sofia no respeta en lo mas mínimo ni la empresa ni lo que tenga que ver con ella, por lo que le a parecido divertido agredir físicamente a uno de sus empleados, señor -, eso y que la muy estúpida a roto mi foto preferida de Leo -.

O'conner se nos queda mirando de manera intercalada a los tres, ignorando al resto de empleados que se dedican a observar y callar, cotillas. O'conner mete las manos en sus bolsillos de manera relajada y nos mira con seriedad.

- A mi despacho, los tres -, Sofia abre la boca para replicar pero O'conner la frena -, He dicho, los tres -, dicho esto se gira encaminándose hacia su despacho -.

Lo sigo asta su despacho seguida de Tom y detrás de el entra Sofia. O'conner cierra la puerta dándonos así más privacidad y con un gesto nos invita a sentarnos en los sillones y sofá de la estancia, admito que me esta haciendo falta mucho autocontrola para no abalanzar me sobre Barbie arpía y tirarle de sus extensiones. Tom y yo nos sentamos en uno de los sillones de dos plazas y en frente de nosotros esta Sofia sentada en un sillón gemelo al nuestro, dejando así a O'conner ocupando el único sillón de la estancia situado a la cabeza de la pequeña mesa de descanso que hay entre nosotros.

James adopta una postura realmente provocadora, tiene las piernas cruzadas una sobre la otra, el codo derecho en el reposa brazos con su mano hecha puño sosteniendo su barbilla, mientras la otra mano la tiene estirada despreocupada mente sombre el otro reposa brazos, y su mirada... Su mirada baja, enfrascado en lo que vaya a ser que diga.

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