Capítulo 11

25 2 0
                                    

  ♠ 11 ♣

" Camino cerca del río una tarde como cualquier otra, hay gente al rededor, parejas que pasean por el parque, familias merendando, niños jugando, jóvenes hablando, cuando recibo esa llamada que me cambiará la vida, que nublará mi tarde y romperá mi alma.

La persona que más quiero, me habla, me suplica y me grita por ayuda, pero nada puedo hace, solo oír como en su ultimo esfuerzo sigue llorando pidiendo perdón, asta que no se oye mas nada. Lloro, pataleo y grito su nombre en medio del parque, la gente de mi alrededor me mira con preocupación, pero los ignoro, no me importa, ya no me importa nada, he perdido a mi hermana, mi pequeña hermana.

Siento unas manos en mis hombros que me zarandean con cuidado de no hacerme daño, pero con insistencia pidiendo que le hable, que le mire, cualquier cosa que le pueda indicar que estoy bien, pero no puedo, estoy en shock, solo puedo oír en mi cabeza una y otra vez a mi pequeña gritando por que le ayude, desesperada porque valla en su ayuda aun sabiendo que eso no sucederá, estoy demasiado lejos.... Oigo como la misma persona que me zarandea sigue tratando de hacerme reaccionar, se nota preocupación en su voz, es la voz de un hombre pero sigo demasiado impactada para identificar si lo conozco, y sin saber de donde a salido siento un tremendo dolor en la mejilla izquierda, mi cabeza gira a un lado por el impacto..."

... " - LAURA! ¡NO ME DEJES! no nos dejes... -, las puertas se cierran impidiéndome verla más y me derrumbo en el suelo aun sostenida por los guardias, llorando de dolor, nombrando su nombre en gritos de desolación -, ¡LAURA! -, después de eso, mi visión se vuelve oscura y mis ojos se cierran de manera involuntaria, sumiendo me en un sueño, dejándome sola he indefensa con mis pesadillas antiguas sumándose a estas unas nuevas -... "

... " - ¡Diablo! -, me giro al oír que alguien me llama, pero lo único que veo es a O'coneer tirándole a tierra -, ¡Al suelo! -, varios disparos se oyen en el lugar -... "

Despierto sobresaltada una vez más...

Miro la hora, son las 4:45 a.m., como de costumbre mis tormentosos recuerdos no me dejan descansar. Levanto las piernas apoyando mi brazo derecho y mi codo izquierdo sobre las rodillas sosteniendo mi frente con la mano de este ultimo, dejando caer mi cabello en orzas desordenadas. El silencioso llanto llega a mis ojos y lo dejo correr como corre el agua de un grifo sin canilla.

Me visto con ropa de deporte de la mujer de Brent (ya que he dormido en su casa) tiendo la cama y salgo silenciosamente de la casa para correr un rato.

Las calles están vacías y algo a oscuras pero no tardará en amanecer, corro con la necesidad de deshacerme de todo lo que me aprisiona y me oprime. Corro con el desasosiego de poder borrar de mi mente toda la crueldad y violencia vivida, todo aquello que no quisiera para Leo. Corro con la intención de descubrir lo que aré a partir de ahora, con mi vida, mi trabajo, con Leo, con James...

Dios, ¿que voy a hacer con James?...

Soy demasiado débil como para poner barreras entre nosotros, y aun así, lo suficiente inteligente como para saber que esto se puede estar convirtiendo en un juego para él.

Si esto se convierte en un juego, seré solo una historia más de entre sus muchas historias...

Salgo de mis pensamientos y me dirijo nuevamente a casa de Brent. Me ducho, visto, arreglo y me preparo para salir. No sin antes dejarles una nota pidiendo que cuiden de Leo asta que vuelva.

Son las 6:00 a.m. y ni siquiera yo se que hago en este lugar, cojo una gran bocanada de aire y lo suelto muy lentamente. Empiezo a subir los escalones de la entrada uno a uno, esto es lo único que me ayuda a no pensar en nada. Saludo al guardia de seguridad quien me da los buenos días con una sonrisa y me abraza de manera efusiva, nos dirigimos al ascensor ya que se empeña en acompañarme asta éste.

La Verdad OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora