Te Echaba De Menos

No Me Mires Mamá

Entraron al pub y sonaba Bad Gyal. Todos los jóvenes se movían al son de la música. Las dos chicas se acercaron a la barra y bebieron unos chupitos de tequila. Cantaban y bailaban.

"Cuando yo te bailo sé que tú te vuelves loco especialmente a si te lo hago poco a poco..."

Ana cogió a Isa y la sacó de la multitud.

- Mira, tengo dos, es mazo seguro, hazme caso. Te tomas una y UUUHH que siga la fiesta. - Ana se tragó la pastilla.

- ¡ANA! ¿Qué coño haces? Estás loca si piensas que voy a tragarme eso. ¿Dónde las has cogido?

- ¡Bah! Siempre igual tía, eres una aburrida...

Isa se lo estaba pensando, ¿qué podía perder?, bueno sí... La vida. Pero por una noche... Ana se había tomado una y parecía ¿normal? Sin pensárselo más veces Isa tragó la pastilla.

- ¡Esa es mi niña! Y ahora a bailar y mover ese culo...

Se adentraron entre la muchedumbre y empezó a sonar "Sun Goes Down" a Isa le encantaba esa canción. Cantaba en bajito la canción y bailaba casi con los ojos cerrados. Notaba el calor de la gente y como sus brazos se movían solos. Las pastillas empezaban a hacer efecto. Rápidamente sintió como dejaba de ser dueña de su cuerpo, perdió de vista a Ana.

Y fue entonces cuando sus manos rozaron sus caderas. Él acercó sus labios al oído de Isa y susurró:

"¿Me echabas de menos Linda Gatita?"

Isa abrió los ojos como platos tras sentirle, podía olerle y escucharle. Sin embargo, no podía reconocerle. Pues no podía ser él, habían pasado dos años desde la última vez que le vio. Había tenido un novio después de
"perderle de vista".

La canción de Robin Schulz seguía sonando. Aquel chico misterioso baila pegado a Isa, rozándose contra ella. Los dos estaban cachondos, acalorados... Pero sobre todo muy cachondos. Justo antes de que rompiera el estribillo de la canción Isa sintió algo, un impulso efecto de las drogas, o tal vez empujada por el recuerdo. Se giró y se lanzó a los labios de aquel chico. Los dos se fundieron en un profundo beso. Mientras las manos del joven se movían por debajo del vestido de Isa.

Parte de la sangre de Isa bajó de su cerebro. Antes estaba adormecida, bailaba como un zombie. Pero ahora parecía consciente de sus movimientos, y poco a poco fue empujando al joven hacia los baños del garito.