Parte 3

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—Estaba pensando —comentó Zayn después de ese silencio incómodo—, en que duermas en mi cama, ¿te parece?

Niall le miró como si hubiera dicho la noticia más aberrante de la historia.

—Me parece que es una pésima idea, es decir, además de alojarme en tu casa, ¿vienes a decirme que tengo que dormir en la cama?

—Niall... —Zayn suspiró—, estás mal, estás muy mal. Creo que deberías estar cómodo durmiendo, no porque me des pena o algo parecido, sino porque siento que debe ser así.

El rubio negó con la cabeza.

—Dormiré en el sofá. —sentenció.

—¡Te estoy dando mi cama para que duermas! ¿Cómo puedes ser tan bondadoso contigo mismo? —cuestionó de manera irónica.

—Zayn, no me importaría dormir en el sofá.

—¡Pero qué chico más terco!

Niall sonrió al ver a un Zayn estresado. El pelinegro tomó las tazas de té y las lavó, luego miró al rubio y le indicó que fuera a su cuarto.

—Ya te dije, dormiré en el sofá... Solo ¿Podrías traerme unas frazadas, por favor? Digo, si no te incomoda...

Zayn suspiró y se fue a su cuarto a buscar las frazadas para ese niño terco. Mientras, Niall se quedó mirando el lugar y vio en la mesa un fajo de billetes, bueno, no solo uno, sino tres.

¿Acaso eso fue lo que le tuvieron que pagar al pelinegro para llevarlo?

Sí que estaba ebrio, al parecer.

—Aquí hay dos frazadas y una almohada...

Zayn apareció pero se calló al ver al rubio tomando un fajo de billetes. Tragó saliva y miró al rubio.

—Ya veo por qué eres tan amable conmigo. —murmuró el rubio.

—Eh... Yo...

—Tranquilo —dejó el fajo de billetes que había tomado y lo dejó donde anteriormente estaba—, no tienes por qué explicarme nada. Es tú trabajo.

—Pero es que yo...

—No te preocupes, de verdad.

Le quitó la almohada y las frazadas y comenzó a ordenar el sofá para poder dormir. Zayn suspiró y le miró, no pudo guardar lo que tenía que decir así que solo explotó.

—Niall, escucha, que yo sea amable contigo en este momento no es por eso que está en la mesa. Porque lo que está en la mesa era por llevarte a tú casa, no a la mía. Si estás aquí es por mí cuenta, porque podría de haberte llevado y dejarte en la calle, pero no lo hice.

—Z-Zayn...

—Por favor deja de pensar que eres una carga para alguien, porque no es así, al menos para mí no lo eres. Simplemente estoy preocupado y sí, sé que no te conozco y bla bla, pero desde que hemos estado hablando veo que eres una gran persona y que no te mereces por lo que estás pasando.

A Niall se le pusieron los ojos llorosos, odiaba ser tan sensible para esos momentos.

—La verdad, no estaba pensando que era por el dinero después de lo que me dijiste antes, pero gracias por considerarme... Ya sabes... Una gran persona.

Zayn le sonrió y asintió.

—Tengo un cepillo de dientes en el baño, ocúpalo si quieres.

—No quiero....

Pero calló al ver que Zayn le miraba con los brazos cruzados sobre su pecho y una mueca de "si dices algo más te golpearé". Así que solo se resignó y partió al baño del apartamento.

TAXI . ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora