CAPÍTULO 1

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--Jimin POV.--

Jadeé unos cuantos segundos intentando calmar mi errática respiración. ¡Dios! Jamás había puesto tanto esfuerzo en algo en toda mi vida.

¡Joder! Siempre me pasaba lo mismo, deseaba quemar la casa del retrasado que había decidido que era buena idea poner en mi horario las clases de música justo después de la de matemáticas, por culpa de ese inepto me tocaba recorrer a toda prisa de punta a punta el instituto todos los martes y viernes.

Inmediatamente miré mi reloj e intenté arreglarme un poco el pelo y limpiar las gotas de sudor que bajaban por mi rostro antes de llamar a la puerta de clase, ¡Mierda! llegaba nuevamente tarde...

Sin previo aviso mis tímpanos percibieron cómo una más que familiar, grave y aterciopelada voz que provenía del interior de la clase dijo tortuosa y calmadamente un "Adelante" causando un leve escolofrío que recorrió rápidamente toda mi columna.

¡joder , joder, joder...!, tsk...odiaba esto, odiaba con toda mi existencia el hecho de que mi profesor de música causase esto en mí, al principio creía que solo eran tonterías pero ya había trascurrido más de la mitad del curso y cada vez esto iba a más...

Si bien no era el único que parecía que pronto causaría un tsunami en Japón a causa de la creciente exitación que se creaba en tu sur, odiaba admitir que mi profesor lograba con gran facilidad anular mis pensamientos haciéndome perder lentamente el control de mis instintos más primarios.

No era ningún secreto que ese hombre traía locas a todas las estudiantes y también a las no precisamente estudiantes de ese odioso instituto, la profesora de química era un gran ejemplo de ello.

Y es que ¿cómo no fijarse en él? Es un hombre inteligente, atractivo y de apariencia joven que además conseguía resultar excitantemente misterioso debido a que no parecía mostrar ningún interés por nada que no fuese la música en ese dichoso instituto.

Deseaba con todo mi ser el calmar totalmente mi respiración, pero al parecer mi cuerpo había decidido montar una fiesta en mi interior sin tomar en cuenta mi opinión ante ello, así que tomé todo el aire que podían alojar mis pulmones y lo solté lentamente mientras abría la puerta y entré a la clase.

Si bien normalmente el profesor solía mirarme de arriba abajo a modo de desaprobación para luego pasar olímpicamente de mí y dejarme unir a la clase, esta vez, al parecer tenía otros planes.

"Señorito Park, llega nuevamente tarde", maldita sea! Él tenía toda la razón. "¿L-Lo siento profesor Min, n-no volverá a pasar", ¡mierda!, ¿en serio? ¿No tenía nada mejor que decir?

"Eso dijo la última vez" sentenció arrogantemente y sentí como todas las miradas de mis compañeros se clavaban nuevamente en mí "comprendo señor per...", mostrando total desinterés en mi explicación, decidió interrumpirme soltando una frase que ¡joder! jamás pensé que saliesen de sus pequeños pero carnosos labios " señorito, avance hacia la esquina y póngase contra la pared" apreté mis puños y asentí con la cabeza en silencio caminando hacia el fondo de la clase mientras escuchaba los cuchicheos de las descerebradas de mi clase...

¡Estaba cabreado! ¡esto era humillante! ¡¿Quién diantres se creía para hacerme esto?!, ¿quién era él para ordenarme ponerme contra la pared?...,al realizar esa última pregunta en mi mente, sentí nuevamente como mi respiración se volvía errática, tsk....verdaderamente odiaba lo que ese amargado causaba en mí ¡sí! ¡joder! era un puto amargado de mierda! ¡Lo odiaba!

(...)

El sonido de la campana me sacó de mis pensamientos, al parecer había pasado más de cuarenta minutos maldiciendo mentalmente a ese estúpido.
Hice el amago de irme al igual que el resto de mis compañeros, pero de repente escuche como el antipático me decía calmadamente "Park, usted no" intenté tragar toda la saliva que pude, pero pronto descubrí que se me había secado la boca.

Avancé lentamente hacia su escritorio y me posicioné frente a él "¿Qué desea de mí señor Min?" dije con un notable tono altanero, ¡bien! Ese malnacido no sabía con quién se metía, pero..., por desgracia, mi "victoria" no duró mucho tiempo.
El señor Min dejó de hojear sus libretas plagadas de partituras y subió su mirada hacia mí mientras se levantaba, sus manos se apoyaron relajadamente sobre el escritorio, aprecié cada una de sus facciones y nuevamente mi cuerpo empezó a montar otra fiesta, pero esta vez...se situaba entre mis piernas.

"¿De usted?" Dijo mientras rodeaba su escritorio acercándose cada vez más a mi "¿quiere saber lo que deseo de usted?" dijo una vez se encontró en frente mía, no pude evitar bajar la mirada y asentir como un retrasado.
Después de soltarme una arrogante sonrisa ladina, se apartó de mí y caminó hacia el piano, cosa que mi sofocada respiración agradeció.

Pude observar el contorno de su sexy y marcada espalda cuándo se dirigió hacia aquel instrumento, cuando llegó a él, se giró hacia mí e hizo un gesto con sus largos dedos que me indicaron que me hacerse a él.

Aunque aún no lo sabía, ahí había empezado oficialmente mi descenso hacia el infierno.

Quémame. (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora