Ayudas inesperadas.

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Heechul estaba en la empresa intentando distraer sus pensamientos. No lograba olvidar lo que sintió en los brazos de su sobrino. Se odiaba por eso, había intentado calmar ese deseo ahogandolo en alcohol y después entregandose a quién sería su esposo.

Su mente perturbada lo había empujado al borde, su intento de suicido fue lo más bajo que pudo hacer. Ver llorar a sus padres le dolio demasiado. Estaba seguro que el había escuchado a su papá Kangin hablarle al oido cuando estaba en coma, pero también pudo ser un sueño, no podía ser cierto eso.

- Mi cielo despierta, papá te ayudará. No te rindas. Si lo hiciste por alejarte de Yesung porque crees qué está mal amarlo, te equivocas. Yo te ayudare pero no te atrevas a dejarnos. Matarás a tu padre y a mi si te mueres hijo mio. Despierta y te juro que los ayudare.-

Eso no podía ser real, su padre jamás estaría de acuerdo con una aberración como esa.

El no podía amar a su sobrino, aunque lo hacía.

Estaba perdido por el.

Desde aquel día que regresó de Canadá sólo pensaba en el, en su voz, en sus manos acariciando sus muslos, en sus labios que se apoderaron de los suyos con tanta pasión en la calidez de su cuerpo.

Estaba completamente loco por aquel adolescente, el hijo de su hermano.

Se sentía enfermo cada vez que estaba en la cama con alguien y llegaba al orgasmo pensando en el.

Hangeng era un angel , había hecho oidos sordos un par de veces que dijo el nombre del joven cuando la pasión lo consumía. Tenían un acuerdo silencioso sobre ese asunto. Su dragon sabía la verdad pero lo amaba con toda su alma y se negaba a romper el compromiso, creía que Hee necesitaba ayuda y el se la daría.

El prometido de Hee odiaba internamente al adolescente con hormonas alborotadas, no creía que fuera posible que sintiera un amor real, seguramente aquél chiquillo tenía deseos de probar lo prohibido y Heenim era su víctima perfecta. Se encargaría de alejarlo para siempre de su sobrino si lo veía necesario, pero no permitiría que su gatito se hiciera daño de nuevo.

- ¡Anímate Hee! ¡Tengo preparado algo para ti! Esta noche será tu despedida de soltero. Y será inolvidable.- gritaba Taemin más emocionado que su amigo.- MinHo me dijo que tu padre alquiló un piso completo de un hotel y organizó los detalles, no sabía que Kangin fuera tan perfecto.-

- ¿Qué papá hizo que? Es muy raro todo esto. En otro momento estaría enviando a alguien a secuestrarme para envitar mi boda, no organizando mi despedida de soltero.- Hee decidió no pensar en nada y disfrutar de lo que su padre tenía planeado.

Kangin consiguió un teléfono prestado y llamó a su nieto fingiendo la voz.

- ¿Hola?- respondió el joven.

- Espero estés ahora en Japón. Tendrás el camino libre. Te enviaré la dirección, será la última oportunidad que tendrás para impedir todo esto o dejar que las cosas sigan su curso. Tu decides. Pero sólo te diré algo, el también te ama.-

Yesung no pudo contestar, no entendía nada.

- ¿Te llamó la voz extraña?-  Preguntó kyu desde la puerta.

- ¿Cómo lo sabes?-

- También me llamó a mi, me preguntó si sabiamos que hacer, me hice el estúpido y le dije que no entendía y me respondió que si no eramos capaz de pensar algo inteligente, el lo haría por nosotros. Cortó la llamada y luego me envió una fotografía con el nombre de una agencia de bailarines eróticos. Quién quiera que sea nos facilitó el trabajo. Te salvó el culo amigo mio.-

Al limite de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora