Donghae había regresado a buscar su celular, lo que vio lo dejó sin habla. Fue testigo involuntario de lo que sucedió en su casa, no pudo reaccionar, solo se quedó inmóvil mirando. Su hijo y su cuñado estaban besándose a pesar de las constantes negativas de Hee terminó cediendo a los más bajos deseos. Yesung intentó seguir a Heechul pero Hae se lo impidió.
- No te atrevas a dar un paso más.- le sujeto el brazo pero no logró que su hijo lo mirara.- ¿Qué diablos sucedió aqui?¿Enloqueciste?La puta madre mirame cuando te hablo.- Yesung lo miró intentando fingir una sonrisa en medio de las lágrimas, todo se había salido de control y ahora que su padre sabía no le quedaban muchas posibilidades para acercarse a Heechul de nuevo.- ¡Hijo por Dios! ¡El es tu tío! Tiene veinte años más que tú, eres sólo un niño, no puedes.-
- ¡No soy un niño maldita sea!- Donghae se detuvo antes de golpear el rostro de su hijo. La situación era inaceptable a la vista de todo el mundo, pero decidió hablar con el de una mejor manera.
- Escucha hijo, lo que pasó aqui no debe suceder nuevamente, el es tu tío y eres menor de edad. El podría ir a prisión por esto.
- No te atreverías a denunciarlo ¿no es así?- Yesung sintió pánico, no era lo que quería. Eso no debía suceder de esa manera.
- Si me obligas lo haré, el no debió ceder por más que tu insistieras. Ahora olvídate de esta locura y vive como un adolescente normal. Cuándo seas mayor de edad prometo que no haré nada en contra de lo que tu decidas sobre esto, pero ahora si intentas acercarte de nuevo a el, no lo dudare y lo enviaré a prisión.-
Yesung asintió y se dirigió a su habitación. La tristeza que sentía era inmensa el no quería seguir alejado de Hee, ahora ansiaba verlo de nuevo.
Deseaba en todos los sentidos estar con el, convertirse en su hombre, sus manos no podían olvidar lo que sintieron al acariciar sus muslos, sus labios aún tenían su sabor. Sin darse cuenta aquellos recuerdos endurecieron su entrepierna y buscó aliviarse sólo, imaginó que los labios suaves y esponjosos de Hee se apoderaban de toda la extensión de su miembro, subió y bajó su mano con un ritmo frenético, pensando sólo en el cuerpo que logró tener entre sus brazos, jadeando al recordar el sonido de aquel gemido que Heechul dejó escapar al sentir su hombría cuando lo atrapó de los muslos entre su cuerpo y la pared. El orgasmo no tardó en llegar volviendolo loco.
- Ahh Hee...Te amo.- aquella noche se durmió pensando en el, su padre prometió no entrometerse cuando el fuera mayor de edad, esperaría pacientemente pero jamás se rendiria.
Heenim no dejó de llorar durante todo el vuelo, sentía que se moría había visto a Hae por esa razón había salido huyendo, estaba tan ciego en los cálidos brazos de Yesung que por un momento habia pensado en dejarse llevar y entregarse a él, pero su cuñado lo había visto y eso significaba que todo acabaría muy mal, ahora sólo tenía que enfrascarse en su trabajo y pedirle a los dioses de todas las religiones, aunque el no creía en ninguna, que Donghae no le dijera a su hermano, amaba a Hyuk y no soportaría su odio.
Su cabeza daba vueltas y sólo podía preguntarse. ¿Por qué lo prohibido era tan excitante, tan delicioso, tan único? Su sobrino era un joven ardiente, un fruto prohibido el cual ansiaba probar de nueva cuenta y se sentía un monstruo por pensar así.
Haría lo que fuera para olvidar la calida sensación de su cuerpo que encajaba perfectamente en brazos de Yesung.
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Gracias por leer
💙💙💙Ayden Lee💙💙💙
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Al limite de lo prohibido
FanfictionAmar es el sentimiento que te hace más libre, pero solo cuando no está prohibido, de otra manera te convierte en un esclavo perdido en sus redes para siempre.