Al limite de lo prohibido

Recuérdame por siempre

Yesung estaba nervioso, no sería la primera vez que tendría sexo pero si la primera en la que haría el amor.

Hee gemia sin control al sentir las caricias que recorrían su piel, a pesar de su borrachera le parecía extraño que aquel joven se tomara el tiempo de besarlo y acariciarlo con mucha delicadeza, sin ningún apuro de hundirse en su cuerpo.

Lentamente lo fue despojando de las prendas que tenía hasta que ambos quedaron desnudos.

Heechul quería tocarlo, estaba desesperado por hacerlo.

- Libera mis manos por favor, prometo que no me quitaré la venda de los ojos pero déjame tocarte, quiero acariciarte o me volveré loco.- Yesung sonrió, era una locura confiar pero lo haría. Abrió las esposas y las manos de Hee tocaron suavemente su espalda mientras el seguía perdido intentando controlarse y no dejar marcas en aquella piel lechosa que era demasiado perfecta.

Yesung bajó lentamente hasta apoderarse con su boca de la entrepierna de su amante que clamaba por atención. Su lengua recorrió toda la extensión de la piel de aquélla polla mientras sentía que su cabello era sujetado con fuerza.

- Ahhh maldición ahhh se siente tan bien. Tan perfecto pequeño. Ahhh Yesunii ahhh-

Hee sólo pensaba que aquél jovencito era su sobrino. En su estado ya no le importaba lo enfermo que podía llegar a ser, ni el asco que sentía de si mismo por desear al hijo mayor de su único hermano.

Las manos de Hee sobre la cabeza del joven, marcaron un ritmo delicioso para ambos.

Yesung hacía un esfuerzo sobrehumano para controlar sus emociones. Sus dedos se abrieron paso lentamente en aquella estrecha cavidad golpeando hábilmente el punto de mayor placer una y otra vez.

Los gemidos de Hee eran música para los oidos de Yesung y más aún cuándo escuchaba su nombre.

Hee intentó apartar al adolescente, cuando sintió que llegaba al orgasmo, pero el se lo impidió, recibiendo con el mayor placer el semen que calentó toda su garganta, grabando a fuego en la memoria de Yesung aquel sabor nuevo para el.

- Eres increible...ahhh follame no me dejes así.- Hee deseaba mirar el rostro de el hombre que le estaba proporcionando un placer increible solamente con su boca y sus manos, al no escuchar respuesta del jovencito intento quitarse la venda. Yesung estaba grabando en su mente cada centímetro de la piel que tenía ante sus ojos pero reaccionó a tiempo para impedir ser descubierto.

- Tu me prometiste que no te quitarias la venda tio Hee.- Yeye disfrutaba poder decirle eso como si se tratara de un simple juego de un pervertido. Después de todo Heenim era su tío, el hermano de su padre y estaba a punto de hacer el amor el.

- Dime bebé que realmente tú eres el, por favor, quiero ser tuyo aunque tus padres me condenen y pierda a la unica família que tengo. Yo te amo...- Yesung no lo dejó terminar y se deslizó suavemente en su interior.

- ¡Ahhh maldición! Mmm estás bien armado bebé. Ahhh sii Muévete sii ahhh, tan grande, tan caliente...tan perfecto.-

- Hee te amo...- le susurró Yesung al oído.- eres tan estrecho tio, me vuelves loco...ahh ¿te gusta?- le preguntó embistiendo de lleno en la próstata.

- Ahh sii sii sigue.- la venda de los ojos de Hee se soltó. Tenía su vista nublada por el placer que cada estocada le proporcionaba, los besos y las caricias no se detenían y sentía como si estuviera en el paraíso, cuándo logró enfocar su vista lo vio.

Era su sobrino.

Heechul no dejaba de jadear y gemir el nombre de yesung pensando que su mente y el alcohol le habían creado el escenario perfecto.

Hee llevó sus manos al rostro de Yesung para que lo mirara, la mirada de ambos se encontró y el fuego de sus cuerpos lejos de apagarse se encendió más aún  ya no le importo nada más.

Yesung descubrió que Hee pensaba que sólo era una ilusión de su mente y se aprovechó de ello.

Ambos alcanzaron el clímax al mismo tiempo, pero no fue suficiente.

Los cuerpos pedian más y el alma no sentía saciedad del otro tampoco.

Yesung le hizo el amor a Heechul de un modo tan perfecto que parecía que jamás acabaría.

Orgasmo tras orgasmo los alcanzaba dejándolos sedientos y ávidos de sentir más.

Heechul y Yesung siguieron amandose en el baño mientras se duchaban.

Heenim estaba tan excitado que nunca notó que no utilizaron preservativos.

Hee se durmió en los brazos de su sobrino y el con todo el pesar de su alma lo besó y salió de la habitación dejándolo sólo. No podía arriesgarse a quedarse en aquel lugar. TaeMin regresaría y no quería que lo descubrieran.- Espero que esto funcione mi amor pero si mi plan fracasó...recuérdame por siempre.-

Tae estaba preparando la ropa que usaría Hee al día siguiente. Abrió la puerta del ropero y una caja cayó en su cabeza.

- Maldito idiota. Seguro dejaste esto así a propósito.- Tae se inclinó a recoger el contenido que se había esparcido por todo el suelo y lo que vio lo dejó sin aliento.

Eran fotos, las fotos del sobrino de Hee.

- ¡Esto no puede ser cierto! ¡Oh por Dios! ¡Que hice!-

Gracias por leer.

💙💙💙Ayden Lee💙💙💙