Cariño, Yo soy peor que el Diablo

No Quiero Extrañar Nada

Escucho que la puerta se abre con lentitud y en menos de un segundo Aaron e encuentra a un metro de distancia de mí mientras que por la puerta entra un pequeño niño con cabello claro y ojos verdes llenos de una dulce inocencia y travesura

Nos observa a ambos con sorpresa como si lo hubiéramos atrapado en algún plan macabro, por mi parte me quedo paralizada ya que jamas pensé que veria a un niño en esta casa, es decir, Cass jamás dijo algo sobre un hermano aunque bueno tampoco menciono nunca el hecho de que mataba personas a altas horas de la noche. Aaron por su parte ve al chico con los ojos entrecerrados llenos de diversión y una lenta sonrisa se forma en su rostro

— ¿No te ha dicho Cassie que debes tocar antes de entrar?

El niño frunce el ceño ante el tono del castaño — Es mi cocina, puedo entrar cuando quiera

— Bueno, viendo el hecho de que deberías estar en la escuela en vez de aquí tratando de robar dulces, le preguntare que opina sobre ello

El pequeño abre los ojos desmesuradamente de forma muy comica — Yo me-me encontraba mal hoy asi que no fui a clase

Aaron enarca una ceja — Puedo ver que estas casi moribundo

El niño adopta una postura enfurruñada y se cruza de brazos mirando al castaño acusadoramente — Si vas de soplon entonces yo también dire que estabas aquí molestando a la nueva amiga de tia C

¿Tia C? ¿Este niño era sobrino de Cassandra? Bueno sin duda su cabeza había explotado de tanta información poco esperada, había recibido mas conocimiento entre estos días que en toda su educación

— ¿Y como sabes que la estoy molestando mocoso? — le replica Aaron al pequeño

Este se cruza de brazos sobre su camiseta del Capitan America y le dirige una mirada astuta — Pues claro que la estas molestando, si esta ahí parada luciendo mas palida que esa vez cuando tio E reto al tio L a que... —

— Si, si ya he entendido tu referencia enano — le interrumpe abruptamente el chico, le dirige una mirada de reojo a Eve la cual ha estado muda desde que el niño entro en la habitación

Este hace un gesto hacia la puerta y la chica asintiendo muy levemente camina hacia la salida sin mirar hacia Aaron por segunda vez, pero antes de salir la voz inocente del pequeño la interrumpe

— ¿Y no vas a presentarte? Mi mama me enseño que siempre debias presentarte con los desconocidos por buena educación, que era grosero no saludar a alguien

Eve aprieta los labios y no sabe si es para aguantar las ganas de reir o de llorar, se voltea lentamente y dirige sus ojos verdes al pequeño rubio frente a ella, se arrodilla y le extiende su mano

— Tu madre tiene mucha razón, perdona es que me has tomado por sorpresa, mi nombre es Eveline pero puedes decirme Eve, soy nueva en el pueblo

El niño toma su mano y la sacude con mas fuerza de la necesaria lo que la hace reir un poco, este le da una sonrisa picara — Se quien eres, escuche al tio Ethan y a la tia C hablar de ti hace días, mi nombre es Marcus y tengo 6 años, mi color favorito es el rojo y amo los malvaviscos —

Su pequeña biografia me hace reir y asiento aprobando sus gustos — Muy bien señor Marcus, entonces seria justo que yo te dijera que mi color favorito es el verde y amo las gomitas de ositos

— ¿Quee? ¿Gomitas de osito? Pero tu estas muy vieja para comer eso — me responde el niño riéndose y tapándose la boca con ambas manos intentando ocultar su burla

Abro la boca con sorpresa y un poco de indignación al hecho de que un niño de seis años me haya dicho anciana, he incluso llego a escuchar una pequeña risa proveniente de la otra persona presente — Claro que no, ¿Qué edad piensas que tengo? Ademas las gomitas son esenciales para una vida feliz