CAPITULO 2

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Salí del baño, tapando mi herida con mi sudadera de manga larga que llevaba puesta.

-Mamá… -dije nerviosa- ¿Qué se te ofrece?

-Venia a preguntarte si… ¿estas bien?

-¿Cómo quieres que me sienta después de que tu y mi papá serán completos desconocidos?

-¡Entiendeme hija!

-Entiéndeme tu a mi mamá, esto no es fácil para mi… y por favor vete, quiero estar sola.

-¿No quieres cenar?

-No, gracias, talvez mañana.- Dije con un tono grosero.

Mi mamá salió de mi recamara, podía ver el dolor en su cara. Sentía horrible hablarle asi a mi mamá pero mi odio me comia… Mi herida sangrada demasiado, me dolia, me ardia… pero sabia que pasaría rápido. Me recosté en mi cama, con un pedazo de papel limpiando la sangre que venia de mi muñeca, de mi cortada. Encendí la televisión, no había nada interesante, la apague. 

Cerré los ojos, intente dormir… 

¡Corre Aqua! ¡No te detengas! ¡Moriras! Corrí con todas mis fuerzas, alguien venia tras de mi… no sabia quien era pero estaba segura de que quería hacerme daño, lloraba, rogaba poder esconderme en algún lugar, salir con vida, ¿Realmente quería vivir? No lo se, pero seguía corriendo. Me tropecé sentí la tierra en mis manos, mi herida me ardió horriblemente, escuche unos pasos, pasos que se acercaban mas a mi… Sentí que iba a morir… 

-¡AQUAMARINE!-

Desperté de un brinco y vi a mi papá a un lado de mi cama. 

-¿Qué pasa?- dije medio dormida.

-Venia a despedirme… Me voy de la casa, no puedo mas con tu madre, es insoportable. Vendré a visitarte de vez en cuando, le haré llegar los papeles de divorcio a tu madre.

-¿Qué?! No puedes irte papá ¡TE NECESITO!- Dije llorando.

-Perdóname corazón, pero esto debe ser así. Te amo con toda mi alma, tranquila, todo estará bien.

Me beso la frente con una lágrima que caía en su mejilla, salió de mi recamara. Me quede mirándome al espejo, llorando, devastada. 

-¡ODIO MI VIDA!-

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