Capitulo III

18 1 0
                                    

Hoy, conocí a una chica, una chica amable, generosa y muy guapa.
Gracias a esto, me siento muy confundida, ya que... Desde que recuerdo, soy heterosexual, pero no importa, lo que interesa es que tengo una amiga. Al conocernos lo primero que miro fueron mis muñecas, ya que llevaba una camiseta de manga corta porque estaba caluroso el día;
-¿Que son esas marcas?
-¿Cuales marcas?
-Las de tus brazos...
-Mi estupido gato...
Nunca me había puesto tan nerviosa por lo que una persona pudiera pensar sobre mi, creo que me gusta...
Llegue a mi casa y decidí darme un baño, me quite mi ropa y de mi bolsillo cayó una pequeña cuchilla de sacapuntas, decidí levantarla y usarla.
Luego me acosté a dormir muy tranquilamente...
Al día siguiente...
Me acababa de despertar cuando de pronto mi madre me llama muy enojada, con una cara muy seria.
- ¿Que es esto? *Muestra la cuchilla*
-Emm, ¿una cuchilla?
-¿Sabes de quien es?
- No mamá, no lo sé...
- En esta casa vivimos tres personas, no fue tu padre , no fui yo.
-(...)
- Muéstrame tus brazos...
-*Muestro mis brazos*
-(...)
Me di media vuelta y me fui a desayunar, mi madre no me volvió a hablar en todo el día. Hasta que llegue a mi colegio, rara vez se veía a el Psicólogo por los pasillos, pero este día era una excepción, el paso a mi lado tomándome del brazo suavemente y pidiendo amablemente que lo acompañe, a lo cual yo accedí sabiendo que esto era obra de mi madre...

Una corta y miserable vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora