Capitulo II

23 1 0
                                    

Al día siguiente bajo a desayunar, vuelvo a intentar "platicar" con mi madre y saludo a mi padre antes de que se largue a trabajar durante todo el día, no es que sea una mal agradecida (gracias a él vivo) peor podría estar un poco más de tiempo conmigo.
Cuando mi padre se va, se me llenan los ojos de lágrimas, voy al baño, me seco los ojos, sonrió, salgo, nada pasó.
Este proceso se repite día a día como si fuera un bucle en una dimensión alterna, pues si, así de interesante es mi vida.
Me odio, ¿Porque? Tal vez te preguntas, simple, no sirvo para nada, soy fea, demasiado delgada, nadie me quiere, no tengo amigos ni tampoco amigas, nadie me comprende, soy torpe , bruta, mala persona, y mil adjetivos negativos más...
La única amiga que tenía, falleció, en un accidente causado por mi, desde ese día, me odio aún más. Era un 14 de Julio,  yo tenía 10 años, cuando estaba como de costumbre jugando sola en la calle con una pelota de football, cuando de pronto, una camioneta se acercaba rápidamente, sin saber que era mi amiga, me quede totalmente inmóvil, esperando despertar en el cielo, pero el carro se desvió y se golpeó contra una pared de hormigón...
Gracias a mi, mi amiga, y toda su familia está muerta.
Al esto suceder decidí acercarme, mi amiga aún consciente, me dijo:
- Hazlo, así nos veremos...
- (...)
Jamás entendí su mensaje, hasta el día de hoy, cuando me pregunto cada día si lo hago o no.

Una corta y miserable vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora