Una corta y miserable vida.

Capitulo IV

- ¿Qué tal el colegio?
-Excelente (Nadie quiere estar conmigo)
-¿Y tu amiga?
No la he visto (encontró otra amiga)
-¿Tienes frío?
-Si (tengo cortadas en los brazos)
-¿Como estas?
-Bien (no podría estar peor)
- ¿Como eres así?
- ¿Así como?
- ¿Como puedes fingir que no pasa nada teniendo esos cortes en tus muñecas?
- De la misma manera en la que tu finges que te importo.
-(...)
-(...)
- ¿Porque te cortas?
- Porque así siento dolor.
- ¿Para que quieres sentir eso?
- Por que así se qué estoy viva.
- ¿Si no lo haces no vas a estar viva?
- Supongo que si pero no de la misma manera.
- (...)
En ese momento, me levante y me largue de ese maldito lugar.
Estaba tan enojada con mi madre, está bien que se preocupe por mí, pero ¿UN PSICÓLOGO? En serio?
Quien podría pensar que un psicólogo pudiera "curar mis problemas"? Para eso me voy a una tienda de brujas para que me larguen un hechizo...
Al llegar a casa, estaba mi mama con nuevamente el psicólogo (ya que fue en carro y yo caminando)
Me senté y dije;
- ¿Falta algo por decir?
- ¿Que crees que tienes?
- Depresión, insomnio, ansiedad, anorexia, bipolaridad, amnesia.
- No tienes depresión, solo estás triste.
No tienes insomnio, solo te duermes tarde.
No tienes ansiedad, solo estás nerviosa.
No tienes anorexia, solo poca hambre.
No tienes bipolaridad, solo cambios de humor.
No tienes amnesia, solo mala memoria.
- Si usted lo dice... Se qué no es así y aunque trate de ayudarme se qué no le importo, se qué está aquí solo por el dinero que usted cobra para poder mantener a su familia.
- (...)
*Me fui a mi habitación*