"anorexia" - muke

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abrió sus ojos, despertó en una sala blanca con cortinas pálidamente cafés. miró su brazo izquiero y en él estaba conectado un tubo con suero. no se había dado cuenta de que se desmayó...de nuevo.

-¿cómo te sientes, cielo? -preguntó luke a michael, él sonrió apenas escuchó el apodo.

-estoy...estoy bien. gracias.

-para eso me tienes aquí -acarició un poco su cabello-. ten, traje tu comida.

-oh, no, luke, yo...

-mike, tienes que comer. hace años no ingieres nada y volviste a desmayarte, porque por tu falta de nutrientes estoy seguro de que no es la primera vez que esto te sucede.

quedaron en silencio un par de segundos, mientras michael decidía qué hacer.

-la sopa no engorda ni un sólo gramo. -levantó la cuchara llena de sopa, en frente de la boca de michael- vamos, abre tu boquita. -luke sonríe para que su paciente sienta confianza en él. y así pasó, separó sus labios para dejar entrar la cucharada de sopa y la tragó.

-no sabe mal.

-¡muy bien! ¿crees que puedas comerte el plato entero?

-no...no lo sé.

-bueno, pues yo creo que sí puedes. otra cucharada, ¿vale? -repitió la acción y michael volvió a comer tal caldo cremoso con verdura-. otro bocado- le dio de comer- y otro -michael se reía de cómo lo trataba, se sentía como un bebé.

[...]

-oí que ese tal clifford de la habitacion 23 sigue con el tubo de suero, mañana lo podrá dejar si es que mejora, aunque será casi imposible si es que no se asusta de ver zanahorias otra vez-comenta una enfermera.

-mi paciente ni siquiera puede tener suero porque piensa que engordará. pero mañana la van a entubar. ¿le tendrá miedo a los tubos engordadores también? -rie otra enfermera.

michael pudo escuchar cómo se burlaban de sus pasientes.

-¿luke será como ellas? -se preguntaba en su mente. aunque creía muy obvia la respuesta, luke jamás se burlaría de él por ser anoréxico- no de burlaría de mi estado pero...¿y si se burla de mi cuerpo? ¿dirá que soy un hipopótamo a todos? -volvía a pensar.

-he traído tu cena. ¿te parece bien que haya escogido cereal?

-luke...¿tú te burlas de mí con otros médicos? -interrumpió.

-¿qué? -rió- ¿el suero te está afectando? yo jamás haría tal cosa. por algo te cuido.

-¿y hablas a mis espaldas?

-sí, siempre que me preguntan qué paciente me asignaron les digo que eres un buen chico.

-¿nunca les dices que soy gordo?

-no, porque no lo eres.

-ya no sé cómo soy, no entiendo cómo me ven y cómo me veo, cuál es la realidad y eso me estreza. -cubre su rostro con sus brazos, apoyandolos en sus rodillas.

-hey, tienes que querer dejar de pensar en eso. no te puedo decir que lo dejes de hacer y ya, necesito que desees estar mejor para sanarte -acaricia la espalda de michael-. creo que has escuchado decir que no puedes ayudar a alguien si no quiere ayuda, ¿cierto?

-sí.

-bueno, eso mismo. voy a hacer que quieras cambiar de idea para que después cambies de idea respecto a todo esto. así que, ¿quieres cambiar?

michael separa sus brazos de su rostro y fija su mirada en los ojos de luke. parecía muy listo lo que decía. y lo pensó.

-sí...

-¿estás seguro?

-sí, no me gusta vivir así, quiero ser como cualquier chico de mi edad y poder comer montones de pizza sin pensar en cuántas calorías tiene y cómo quemarlas.

-me alegra esuchar eso. -sonríen.