III

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Estaba preparado, listo, su corbata, su traje, y su cabello, pues este seguía como siempre porque no le gustaba peinarlo y además a su prometido no le molestaba.

Respiro varias veces, para calmar sus nervios, no podia más con ellos, lo iban a matar, empezó a caminar de un lado para el otro, hasta que la puerta se abrió.

— yoongi ya debemos irnos, si queremos llegar temprano claro —

Dijo su mejor amigo hoseok entrando por la puerta, pero eso no lo detuvo de seguir caminando de aquí para allá en la pequeña habitación.

— desde calmarte, por fin te casas, y así es como actuas?, cuando me case con tae, estaba muy feliz.

— no puedo evitar estar nervioso, todo tiene que salir perfecto esta vez
— o estás así por lo que pasó antes?, tranquilo recuerda que está en la carcel, no podría hacer nada
— de todos formas, hoseok por favor, tu y tae vigilen la entrada
— ya pareces policía, mejor vamos si?
— está bien

Ya un poco más calmado, yoongi por fin pudo sentir esa emoción por casarse con el hombre que más amaba, ese sentimiento de felicidad que estaban escondiendo los nervios que sentía cada vez que pensaba en que sucedería si "ese" volvía a salir y volvía a arruinar lo todo, aunque al final todo salió bien, no quita el hecho de lo que tuvo que soportar cuando sucedió todo eso.

Cuando ya estaban cerca de la iglesia, se podía ver cómo algunos invitados, los más puntuales, ya estaban llegando a la capilla, el tenía que ponerse en su posición para esperar a el que sería su esposo por el resto de su vida o al menos eso planeaba.

Llegó al altar y ahí se paro para esperar a su esposo, Vi llegar a más gente y sentarse en su respectivo puesto, ya estaba su familia, la de su prometido y sus amigos más cercanos, y sin rastro de el, eso lo hacía sentirse más seguro.

Espero un rato mas, empezaron a sonar las campanas que indicaban el ingreso de su prometido, cuando lo vio ingresar no pudo creer lo hermoso que se veía, tanta espera por fin habría válido la pena, tanto sufrimiento se acabaría.

Se veía hermoso, bueno siempre se veía así, pero verlo con traje y caminar al altar para casarse conmigo, era bellísimo o más que eso, no sabía porque pensaba todo eso, era demasiado cursi, pero desde que lo conocía lo hacía pensar demasiadas cursilerias para su gusto.

Cuando llegó al altar, se tomaron de la mano entrelazandolas, escucharon hablar y hablar, mirando se por el rabillo del ojo discretamente, dedicandose miradas con todo el amor del mundo, tratando de expresarlo todo solo con la mirada, hasta que por fin el momento llegó, primero fueron sus votos, para terminar con un "si" muy seguro mientras miraba a su prometido y en qué algunos momentos se convertiría en su esposo de por vida.

— te amo mucho más que a mi vida min yoongi, me encanta tu sonrisa, tus ojos y tú inigualable actitud, tan gruñón pero a la vez tan dulce, que me hizo enamorarme completamente de ti desde el primer momento en que te vi, aunque pasamos muchos momentos difíciles supimos como enfrentarlo todo y sacar nuestro amor adelante, por eso mismo te dijo ahora y te lo voy a decir mil veces más te amo min yoongi, te amo demasiado.

Y ahí estaba las lágrimas, yoongi se prometió a si mismo llorar, pero no pudo contenerse, cuando los invitados lo vieron, soltaron "oww" como respuesta a sus lágrimas, trato de limpiarse las lágrimas rápidamente pero ya era tarde todo el mundo lo vio, hasta su prometido que río un poco ante las lágrimas de yoongi, y tomo la otra mano libre de yoongi y lo giro para que quedarán de frente, y el padre continuo.

— y tú Kim Seokjin, aceptas a min yoongi como tú legítimo esposo, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?

— aunque ya hemos pasado un poco de eso, si y mil veces si, acepto ser el esposo de min yoongi

Cuando Seokjin acabo de decir esas palabras y el padre dijo para concluir " puede besar al novio ", no dudaron ni un segundo en acercarse el uno al otro para y unir sus labios en un dulce beso, donde expresaron todos sus sentimientos, todo lo que no dijeron en palabras, lo dijeron en ese beso.

Terminaron el beso y escucharon los aplausos de la gente, ahora cada uno podía llamar esposo a el hombre que tenían al frente, a el hombre que nunca dejarán de amar, hasta que la muerte los separe.

Oneshots - Sujin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora