No pense acabar aquí ( Abraham Mateo)

Capítulo 4

Sigue narrando Abraham:

-Hijo ella está aquí- dice pero no la dejo acabar

-¡Quee! Pero mamá si ella lleva diez años sin volver ¿Cómo que está aquí y como lo sabes?- dije rápido

-Tranquilízate- pero Ale no me deja acabar

-Abraham Mateo Chamorro no me lo creo- dijo muy contenta

Narra Ale

Cuando levanto la cabeza y veo a Abraham hablando con su madre me he dado cuenta que él era mi mejor amigo nunca lo olvide y siempre siguió en mi corazón como mi mejor amigo

-¿Tú eres Ale?- dijo dudoso

-Si Abraham soy yo te he echado de menos- digo corriendo hacia él como una niña pequeña

-Ale te quiero ¿Cuándo has llegado?-dijo muy alegre

-Bueno yo me voy y de verdad lo siento Ale- dice Susana y desaparece por las escaleras

-Cuanto has crecido estás más guapa y más alta, pero aún así sigues siendo la misma niña traviesa jajaja- dijo riendo mientras me miraba de pies a cabeza

-Gracias y tu no te quedas atrás- respondí sonrojándome

-De nada pero no me has respondido ¿Cuándo, cómo, porqué y sobre todo cuánto tiempo te quedas?- dije muy contento después de volver a verme

-Hoy porque mis padres y yo tuvimos un accidente y mis padres murieron y me quedo a vivir con mi tía hasta los dieciochos mínimo estoy a su cargo- dije llorando pero alegre por volver a verlo al que siempre había extrañado tanto

-Lo siento Ale ven vamos a mi cuarto ¿Aún te acuerdas de como era?- dice triste pero sonriendo para hacerme sentir bien

-Vale pero claro que me acuerdo, ¿Sigues teniendo la pulsera?- dije con la esperanza que tenía de que la tuviera

Estabamos subiendo las escaleras cuando vi a Tony salir de su cuarto y no dude en correr hacia él llevaba mucho sin verlo

-Enano- chillé mientras le abrazaba

-Enana, cuanto tiempo te he echado de menos- dijo devolviendome el abrazo

-Dios cuanto has crecido ¿Qué tal con Casanova?- dije feliz por el trabajo que están haciendo

-Pos muy bien, bueno me tengo que ir he quedado con Sabe, adiós- dijo con cara de enamorado

-Ese es mi enano siempre ligando, adiós- dije contenta

-Ejem ejem ¿Y yo qué, no existo?- dijo con ¿celos?

no seguro que es imaginación mía

-Claro que existe y no te pregunto por que se que todo te va muy bien porque todo una abrahamer debe saber eso de su ídolo y amigo ¿no?- dije con orgullo

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-Ale ¿te quedas a cenar?- dijo Susana cuando entro al cuarto

-No puedo mi tía dijo que tengo que estar allí a las nueve, lo siento- dije triste

-Tranquila ya hablo yo con tu tía- dijo y se fue

-Vale- dije contenta

Abraham y yo seguimos hablando hasta la hora de cenar

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-Bueno me tengo que ir- le dije a Abraham después de cenar

-No te quedas a dormir vamos a tu casa a por un pijama- dijo muy alegre para que me quedara

-Vale vamos- dije con estusiasmo