Entiende Que Te Quiero- Foxangle

Visita a Springtrap

Decidí ir a ver a Springtrap para pasar un buen rato y olvidarme por unas horas de todo. Al fin y al cabo, él era de mis mejores amigos, y se agradecia tener un buen hombro donde llorar siempre que lo necesitase. Solo que esta vez no le podría contar mi problema.

Llegué caminando a su casa, y él me recibió alegremente. Me senté en una silla, y el se acercó a mí.

-¿Qué te pasa, meg? Te veo tristona.

-Yo... Estoy muy liada. Esta vez no te lo puedo contar, Spring, pero es todo un maldito lío, y no sé que hacer.

-Bueno Meg, seguro que tiene solución. Quizás ahora solo veas problemas, pero seguro que se arregla.

Cuando le iba a responder, un grito nos interrumpió:

-¡Estropajo, ábreme!

-Y ahí está Rojo -Springtrap se levantó abrir la puerta. Me puse un tanto nerviosa, y clavé los ojos en el suelo, mientras Fox pasaba adentro.
Me obligué a mi misma a no mirarle, pero no podía resistir no mirar sus labios. Me pilló mirándolo, pero le sostuve la mirada. No dejaría que se pensara que me intimidaba.
Me sonrió socarronamente y yo le miré alzando una ceja.
Lo peor era que Springtrap no se daba cuenta y nos hablaba como si le estuviéramos escuchando :v . Fox y yo estábamos teniendo una animada conversación a base de mirarnos desafiantes.
Entonces Foxy rompió el contacto visual alegando que tenía que irse.

-Yo también debo irme. Se me está haciendo tarde.

-Vale chicos -dijo Springtrap-  ¿Nos vemos mañana?

Entre los tres acordamos vernos pronto, y Foxy y yo salimos de la casa.

-¿Y ese tonteo que?

-¿El qué? -dije mirándolo extrañada-

-Lo de mirarme todo el rato. Eso en mi pueblo se llama tonteo.

-Eres un poco arrogante, ¿No crees?

-Quizás -me miró con una sonrisa de medio lado-

Cuando me dí cuenta, estaba besándole otra vez. Su boca estaba otra vez sobre la mía, y sus labios acariciando los míos otra vez.
¿Por qué besaba tan jodidamente bien?

-Oye -le dije- ¿Cómo es que besas tan jodidamente bien?

-Supongo -dijo divertido- que es por la práctica.

-Tonto.

Y nuestras bocas se volvieron a juntar, haciéndome sentir un pequeño vuelco en el corazón. Lo mejor, es que estaba empezando a hacerse adictiva esa sensación, ese hormigueo por encima de mis labios me estaba volviendo loca. Foxy me estaba volviendo Loca.