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Durante la clase no pude aguantar un segundo con la vista fija en la pizarra por ti. Me encontraba en el último asiento del fondo mientras que tú estabas en la otra punta, acompañada por una amiga y las demás delante de ti como si fueran una isla en medio de un mar de personas, se veían aisladas del resto. Tu amiga a tu lado no podía mantener la boca cerrada ni por un segundo entero, pero tú solo la ignorabas. Tanto tiempo conociéndote me da la certeza que estás malhumorada, como enfadada, por tu ceño levemente fruncido y que cada cierto tiempo cierras tus ojos por unos segundos para volver a abrirlos y observar seria.

Repites lo que hiciste en la mañana, diriges tu mirada hacia mí, pero ahora la mantienes. Va desde abajo hacia arriba y la apartas pesadamente, te cuesta hacerlo y lo noto. Tu amiga te da un leve golpe en el hombro como advertencia sobre algo, pero tú solo te molestas más y la ignoras por lo que ella comienza a hablar contigo en voz baja y tú le respondes de la misma forma. No recuerdo alguna vez ver que discutieras con alguna de tus amigas. Sólo sé que un día, del tiempo en el que teníamos algo, ellas querían alejarte de mí y tú te rehusabas a hacerles caso. Te había afectado que luego de que tú les dieras tu apoyo incondicional en todo ellas no te dieran el suyo en tu relación. Como cura para el malestar fueron unas buenas películas en mi casa con toda la comida que quisieras, aunque me hiciste un pedido.

Solo quiero que me abraces mientras lloro, no quiero nada más que a ti.

Acepté tu petición, hiciste lo que querías hasta que caíste dormida en mis brazos. También fue la primera vez que te quedaste a dormir en mi casa, pero no dormimos juntos porque mis padres preferían que durmiera en el sofá de la sala y tú en mi habitación. Me agradó hacerte sentir una reina para mí, lo hubiera hecho por el resto de mi vida.

La clase finaliza dando comienzo al receso así que todos nos levantamos y salimos como animales de un corral, detestan estar encerrados tanto tiempo si nacieron para ser libres. Te vas con tus amigas, de igual forma te encuentras alejada de ellas. No me agrada para nada verte así, pero no puedo hacer algo para cambiar lo que ocurre ya que no soy capaz. Se dirigen a su lugar de siempre, toman asiento en el suelo a pesar de lo frío que está y de lo poco que te gusta quedarte quieta. Me quedo cerca para poder escuchar lo que dicen, siento la necesidad de hacerlo, además no tengo nada mejor que hacer. Cuchichean algo que no logro oír bien así que me muevo disimuladamente para poder entender algo.

− No entiendo porque seguís pensando en él cuando ya ni importa. −dice la chica que es tu compañera de escritorio mientras observa su celular.

− Desde hace tiempo sigo preguntándome que le viste... Aparte, siempre fue muy falsa su relación. −comenta una chica que, si mal no recuerdo, es tu mejor amiga.

Tú solo callas mientras miras hacia un punto fijo en el suelo, seguro les molesta que esa sea tu reacción a sus hirientes palabras.

− Hoy es un día importante para mí así que preferiría que cerraran sus bocas.

Esas fueron tus únicas palabras como respuesta. Ellas se miraron y largan una risa profunda, parecían malvadas. Las miraste con el ceño fruncido, sin comprender, pero seguro, dándote una idea de lo que iban a decir.

− Es estúpido que lo recuerdes. Porque todo eso ya pasó, deja de fingir de una vez. −ahora debe ser tu ex mejor amiga.

− Mis sentimientos siempre fueron reales...

− Sí, claro. Ahora dirás que aún estás mal porque no está.

No dijiste palabra alguna, ni tu respiración se oía. Te vi como rápidamente te levantaste de tu lugar dirigiéndote fuera de las miradas y de ellas, quiénes supongo que ya no son tus amigas e internamente doy gracias por ello ya que siempre te menospreciaron. Desapareces de mi vista y solo observo como estas desconocidas para ti se ríen como si fuera una broma todo. Voy a buscarte, no quiero que estés mal, nunca.

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