El florero volvió a estrellarse contra la pared de la sala. Allí iba el tercero de la semana, el primero había sido un regalo de su madre y realmente había molestado a Kyungsoo que Chanyeol lo rompiera, pero el de ahora lo había comprado en la tienda china así que le dio igual.
Su rostro seguía impasible, como siempre que Chanyeol tenía sus ataques de ira, tenía que conservar la calma o todo terminaría en desgracia pero tener a un gigante como su novio frente a ti aventando cosas, gritando insultos e incoherencias casi todos los días durante un año había sido una tortura. Amaba a Chanyeol, lo amaba con toda su alma, y también sabía que Chanyeol lo amaba igual o más pero no podían seguir así. Tenía que actuar.
—Cállate ya— ese par de palabras parecieron gritos a los oídos del más alto. De inmediato paró sus acciones mirando con creciente enojo a su pequeño novio ¿Lo había callado? La mirada de Kyungsoo le decía que sí, que lo había callado y que volvería a hacerlo porque estaba harto.
Chanyeol trató de intimidarlo, se paró justo frente a él, mirándolo con superioridad, maldiciéndolo en su mente, haciendo uso de su estatura para imponer, pero la mirada y el aura de Soo no daba de si, lo dejaba muy en claro "Vuelve a gritarme y te destrozaré la cara" y le creía, su novio practicaba judo, pero en esos momentos su mente no estaba nada clara, y las imprudencias eran el pan de cada segundo en su cabeza así que sus labios se abrieron, rozando los contrarios y sus palabras salieron como cuchillos afilados —Vete a la mierda, Kyungsoo.
El silencio reino por segundos que parecieron eternos y luego el golpe de un puño contra un hueso se escuchó mandando hacia atrás a Soo, Chanyeol le había dando un muy buen puñetazo.
El odio fue acumulado rápidamente en los dos hombres y pronto se convirtió en golpes, arañazos, insultos, mordidas y luchas para dominar al otro. Kyungsoo tenía practica y fuerza pero Chanyeol tenía maña y era muy escurridizo. La batalla parecía querer durar hasta el amanecer pero Chanyeol se dio un golpe con la pata de la mesa y eso lo aturdió lo suficiente para que Kyungsoo lo inmovilizara sobre la alfombra.
Sus piernas detenían las piernas del mayor, su propia cadera servía como paralizador del cuerpo de Chanyeol y sus manos lo tenían bien sujeto en el piso. Ambos jadeaban y trataban de ignorar el dolor que poco a poco se hacia presente en sus cuerpos. Hasta que Chanyeol logró mover su cadera un poco, hacia arriba y Kyungsoo sintió una dura erección en su trasero — ¿Estás...— la incredulidad lo golpeó y sin quererlo todo su cuerpo se estremeció. Hace semanas que no tenían sexo y aquello había sido un lindo recuerdo de las buenas noches juntos.
El menor tragó saliva sintiendo su corazón volver a dispararse dentro de su pecho. Pasó su lengua por los labios y entonces miró fijamente a su novio, que lo observaba con fiereza en los ojos y lujuria en la sonrisa —Voy a cogerte hasta partir tu lindo trasero, Kyungsoo.
La voz grave y rasposa de su novio se coló en cada nervio de su cuerpo haciéndole vibrar. Eso estaba mal, estaban peleados, acababan de tener una batalla de lo más salvaje en la sala y esos hechos solo sirvieron para incrementar más su libido ¿Qué demonios pasaba con él? Chanyeol volvió a moverse y las piernas de Soo temblaron, sus jadeos ya no eran por el cansancio y un bulto empezaba a crecer entre sus piernas.
El más alto aprovecho el debate mental de su pequeño para invertir las posiciones y teniéndolo en el suelo, sonrojado y con su cuerpo dispuesto, se inclinó y mordió uno de sus erectos pezones sobre la playera encargándose de humedecerlo lo suficiente. Kyungsoo no tardó en responder a las atenciones con pequeños quejidos, las mordidas de Chanyeol eran más fuertes de lo normal y él era un maldito loco porque lo estaba disfrutando como nunca.
En minutos su ropa ya no estaba, Chanyeol se había encargado de romperla entre apasionados y fieros besos, que compartían sin dar descanso a sus ya adoloridos labios. Los sonidos de sus besos se escuchaban por toda la casa, los chasquidos y los gemidos, los jadeos y los insultos. Todo era tan acalorado y rudo. Y Chanyeol se veía tan jodidamente caliente en el reflejo de los espejos rotos mientras lo penetraba que pudo haberse corrido en ese mismo instante.
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And It's You -6112-
FanficHistorias random del Chansoo que pasan por mi cabeza. Algunas tiernas para morir de diabetes, graciosas o sexo acalorado, de todo habrá. Me encantan los clichés y los songfics, aquí abundaran.