Las Rosas Son Rojas.

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Jonghyun sufre algo así como un colapso un par de días más tarde — Y jura que todo se debe al estrés —Él comienza a limpiar su apartamento de arriba a abajo. Decidió limpiar todos sus papeles primero—rastrillando a través de hordas y hordas de hojas de asignaciones y exámenes corregidos. —Se distrae fácilmente, avergonzándose de una mala calificación aquí o riéndose de los recuerdos de algún momento al azar de la escuela secundaria. Se tarda mucho más de lo que debería, pero no hay problema mientras la verdadera tarea sea completada.

Es cuando él está pensando en si debe o no empezar a reorganizar su armario rebosante o comenzar a limpiar su compacta sala de estar, que oye un golpe en la puerta.

Se queja internamente, desplomando las manos contra sus costado con frustración. Preguntándose quién en su sano juicio pensaría en visitarlo a las 12:47 un sábado por la tarde —porque, seamos realistas, Jonghyun no es exactamente la galleta más social que existe. — cuando se da cuenta de que probablemente sea la hija del propietario, Tiffany .

Suspira derrotado esta vez,  abriéndose camino hacía la puerta. Jonghyun no está realmente de humor para salir al karaoke esta noche o a cualquier gran plan que Tiffany haya inventado.

Abre la puerta — una ráfaga de viento fría le saluda— y dice (tan solemnemente como puede): "Lo siento noona, estoy un poco ..."

Se detiene brevemente porque quien esta en la puerta definitivamente no es Tiffany — con su largo y lacio pelo negro y sus ojos de media luna— sino un tembloroso Choi Minho. Jonghyun está a punto de exclamar de shock o sorpresa, pero una vez que se da cuenta de lo que Minho sostiene — todos los pensamientos coherentes se marchitan y mueren en su garganta.—

Minho está parado allí — Tan cliché como suena  — con un ramo de rosas y una caja de bombones.  

"Hola." sonríe tímidamente, extendiendo los regalos hacia él.

"¿Qué?" Es la respuesta insensata de Jonghyun, mientras mira fijamente al otro, con los ojos muy abiertos.

Minho sonríe "Estos son para ti." responde mientras sacude la caja.  

"No los quiero" Jonghyun pronuncia de inmediato, cuando es capaz de encontrar su voz (temporalmente) desaparecida de nuevo. Y añade, porque realmente, realmente no puede evitarlo "cliché bastardo".

Minho sigue allí de pie, con los labios curvados,  amenazando con convertir algo más profunda: su marca personal, su sonrisa.

"Yo creo que sí." dice en voz baja.  

Jonghyun está dividido entre la indecisión, el orgullo y la culpa. Además, se siente mal porque Minho está temblando en su puerta y los pétalos de las rosas también están temblando.

Al final, él acepta las rosas, sosteniendo los bombones con su otra mano libre.  

"Son muy bonitas." Jonghyun suspira—y lo dice en serio— realmente lo hace. Sus ojos vagan hacia Minho, que está allí de pie, mirándolo fijamente.

"¿Quieres ...?" Comienza— la garganta aún algo seca.— "¿Quieres entrar?"

Minho sonríe. "Pensé que nunca lo preguntarías."

Esa Sonrisa. [ Jongho ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora