De libros y Champán.

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Parecía que Choi Minho era un hombre de palabra, porque venía muy a menudo — de hecho, todos los días. Jonghyun no se molestaría por ello — no en absoluto — si Minho no siempre tratara de entablar una conversación con él.  

"Así que..." Minho masculla, sus manos agarrando el borde de la barra. Parpadeando hacía Jonghyun "¿Cuántos años tienes?"

Jonghyun lo mira con disgusto desde donde está llenando órdenes. (Por ahora ha renunciado a la teoría del sujeto de negocios, porque de ninguna manera un hombre de negocios sería visto aquí más de una vez). "Eso no es asunto tuyo."

Él entrega los vasos recién llenos a la gente que los ordenó —una chica bonita con el pelo recogido hacia atrás  con un hombre atado a su cadera — Para  luego proceder a volver a la parte posterior y recoger su trapo, ese que ha sido usado ya en exceso (¿Quién se preocupa siquiera por la higiene en un bar?) y con el que ha estado limpiando — o al menos intentando — el mismo lugar durante los últimos cinco minutos.

Es un poco difícil hacer el trabajo, gracias a cierta persona.     

"Oye, Jonghyun" Exclamó. "¿Me puedes dar otra cerveza?"  

"No. ¿Has tenido como qué— seis ya?" Responde. "No quiero que te desmayes en la mesa." Añade.   

Él sabe que no debe preocuparse — porque Dios sabe cuántas bebidas han ordenado otros hombres — pero de verdad no quiere ser responsabilizado por los gastos de Minho en algo tan estúpido como cerveza.

"No soy como las otras personas aquí" Minho cruza sus brazos sobre su pecho —resoplando un poco.— "Sé cuándo es suficiente."

Tiene razón, piensa Jonghyun. Minho es definitivamente rico — si el reloj de diseñador y los pantalones de vestir no consiguen algo — entonces su abultada billetera ciertamente lo haría. El muchacho se destaca como un pulgar adolorido en este tipo de vecindario.

"¿Por qué vienes aquí?" La pregunta ha estado en la mente de Jonghyun toda la semana.

La sonrisa familiar vuelve al rostro de Minho. "Te dije que vendría aquí más a menudo."

Jonghyun rueda los ojos por lo que se siente como la millonésima vez esa tarde. "Quiero decir — este no es realmente tu tipo de lugar."  Lo evade e inclina la cabeza hacia un lado.

"Pareces más una persona de champán".  

Los brazos de Minho se apoyan en el mostrador, con la sonrisa brillando en sus ojos. "Tal vez no deberías juzgar un libro por su portada" Levanta una ceja con arrogancia — y Jonghyun simplemente suspira y vuelve a limpiar — una señal de que su conversación ya había terminado.

"Y de todos modos." Minho murmura inesperadamente. "Pareces demasiado joven para trabajar en un bar."  

A lo que Jonghyun también responde (con una sonrisa desagradable de las suyas) y en un tono burlón "Tal vez no debes juzgar un libro por su portada".

Esa Sonrisa. [ Jongho ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora