-Eve: Pues sí, pero para guapo tu Taylor no?
-Tu: Ya ves. Pero el es un caso a parte.
-Eve: Tranqui _____ ya te los presentaré, eso sí, te aconsejo que no le chilles ni le acoses ni nada de eso.
-Tu: ¿Lo dices por experiencia? ¿No me estarás hablando de lo que hiciste tu?
-Eve: Emmm si.
-Tu: Jajajaja. Me ofendes Eve, tu sabes que yo no soy así, estoy bastante relajada con la idea, demasiado diría yo.
-Eve: Ya dejarás de estar tan tranquila cuando los tengas delante. Por cierto Hayley se va a poner celosa. No te queda nada mal el color. Y no quiero ni pensar cómo se podrá Taylor.
-Tu: Gracias.-Me puse rojísima sin remedio-.
-Eve: He hecho que ______ se ponga roja. Qué. Has imaginado a Taylor...
-Tu: ¡Cállate! Cállate. Igual yo lo tengo naranja y ella rosa, no hay problema.
-Eve: Bueno... Mira, aquí tienes las tiendas. ¿Tienes dinero?
-Tu: Claro.
-Eve: Bien, una condición. Lo primero que veas que te guste es un regalo mío.
-Tu: Igualmente.
-Eve: Eso no vale.
-Tu: Ejé.
Llegamos a las tiendas después de ver la casa de Hayley, Jeremy y Taylor. La verdad era bastante bonita por fuera, deseaba conocerla por dentro algún día. Al final me compré un gorro de lana, unas medias, unas gafas de sol, vans negras, pantalones con tirantes, tacones y una camiseta de Paramore. Luego Eve y yo fuimos a una bolera para pasar el rato mientras nos comíamos un helado. Después de dejar las bolsas en mi casa nos fuimos a jugar al billar y al ping-pong en las zonas comunes de la urbanización donde lo más nítido que pudieron captar mis ojos fue el color rosa de una chica a la que yo conocía muy bien, acto seguido mi oído captó un “ahí los tienes” y el corazón empezó a tener movimientos de contracción voluntarios, así que si no me concentraba amenazaba con pararse en cualquier momento. Cuando los latidos se estabilizaron noté que todo esto duró dos segundos hasta que Eve me dio un pequeño empujón y un comentario de gratis “vamos Johanna son personas”. Caminamos hacia ellos y mientras, la tranquilidad volvía a mi inexplicablemente.
-Eve: ¡Hey chicos!-Ellos nos miraron, sobre todo a mi-.
-Tu: Hola.
-Jeremy: ¡Hola!- Soy yo, o Eve no es la única que babea, porque las babas de Jeremy tocaran el suelo pronto por causa de Eve-.
-Hayley: Wola. ¿Quién eres tú?
-Eve: La nueva vecina que os va a aguantar.
