-_____: Lo dudo.
-Yo: Lo que tu digas... ¿vas a dormir así?
-_____: Ups, es verdad. Joder...
-Yo: Si quieres te dejo algo de ropa mía.
-_____: Vale, con una camiseta me vale.-Me dirigí al armario y cogí mi camiseta negra de “Invisible children” que no tenía mangas. Ella la cogió y se metió dentro del cuarto de baño a cambiarse. Mientras tanto yo también lo hice. Saqué la cama hinchable donde dormiría esa noche y solo tuve que esperar un minuto para que estuviera lista, cogí unas sábanas y me tumbé. Mi imaginación empezó a funcionar sin que yo le diera permiso. El simple echo de ver a _____ con únicamente MI camiseta cubriendo su cuerpo... por suerte o por desgracia salió del baño, con su precioso pelo en un coleta alta, su ropa en la mano y mi camiseta puesta. Paseé mis ojos por ella disimuladamente en menos de un segundo y ni pensamientos ni nada, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar. Vamos Taylor piensa algo coherente que la haga sonreír a ser posible... mejor no, no pienses, solo dile lo que sea.
-Yo: Vaya... te queda mejor que a mi.
-_____: A nadie le queda mejor que a ti Taylor.
-Yo: El caso es llevarme la contraria no?
-_____: Exactamente... Pensaba que íbamos a dormir aquí.-Dijo señalando mi cama-.
-Yo: No creo que sea bueno, me muevo mucho y no quiero que duermas mal por mi culpa.-Estás mejorando Taylor-.
-______: Ah, bueno yo también me muevo mucho. Cámbiate.
-Yo: ¿Cómo?
-______: Yo duermo ahí y tu en tu cama.-Se preocupa por mi. Es tan tierna. Me acabo de dar cuenta de que mi camiseta apenas le tapa las piernas y... para Taylor-.
-Yo: Que no, yo estoy mejor aquí. Además tu eres la invitada.
-______: ¿No entiendes que no quiero molestarte?
-Yo: ¿No entiendes que no me molestas?
-______: Ahg está bien, que terco eres.-Ella se metió dentro de las sábanas abrazando uno de mis cojines. Muy mal _____, me has dado la escusa perfecta para jugar un poco contigo. Me levanté de mi cama que estaba a menor altura que la suya, subí y me puse detrás suya.
-Yo: A mi nadie me dice terco.-Le susurré en el oído y en ese momento su cuerpo tembló, no se muy bien de qué, pero lo hizo. Tenía en mente hacerle cosquillas, pero ella se dio la vuelta y me miró a los ojos-.
-______: Pues yo si te lo digo. ¡Salte de lacama!-Me empujó-.
-Yo: Te iba a hacer cosquillas... pero si no quieres...
Narras tu:
-Tu: Obviamente no quiero, mis padres me esperan viva mañana.-Por qué tengo que estar tan perdidamente enamorada de este hombre, es algo imposible pero... es que lo quiero demasiado, cada cosa que esté relacionado con él me parece tierno y bonito, algunas veces me tengo que controlar para no decírselo en la cara y pasar la vergüenza de mi vida. Volvió a su cama después de mi petición, aunque en realidad no quería, quería que durmiera conmigo. Oh vamos Taylor, mañana jugamos a las cosquillas y a lo que quieras.