Capítulo 1: Empieza la pesadilla

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La canción sonaba por todo el lugar, todos bailaban y otros tomaban de sus vasos, bailaba al lado de mi mejor amiga, le dije que no quería venir, las fiestas empezaban a aburrirme. Zara es demasiado terca, aunque no es algo que me sorprende de ella, siempre ha sido así, no es algo que impida que sea mi mejor amiga.

Empecé a notar que Dylan no había dejado de verme en toda la fiesta, por ratos sentía su mirada clavada en mi, e incluso 1 vez llegamos a vernos al mismo tiempo, lo cual fue demasiado vergonzoso. 

-Jade, iré por un vaso mas, ¿quieres uno? -negué-. Ahora vuelvo entonces, pequeña amargada.

Zara se pierde entre la multitud, coloco mis codos sobre la barra y me echo un poco hacia adelante, siento una mano recorrer mi espalda hasta llegar a mi hombro y apretarme un poco.

-Te ves muy linda Jade.

-Joder, que susto me has metido Dylan.

Empezamos a platicar y pedir unos cuantos tragos. Dylan me empezó a contar sobre el último viaje que había realizado con su familia a Oklahoma. Mientras yo me dedicaba a prestarle atención.

En un intento de beber de mi vaso, resbaló y se empezó a esparcir por la barra. Empecé a lanzar maldiciones. Dylan tomo unas servilletas rápidamente y me las dio.

- ¿Qué ha pasado? ¿estas bien? -preguntó preocupado.

-Yo.. si si, no sé que ha ocurrido... -observo a Dylan, obtengo una vista de el algo oscura y borrosa. Toco su hombro tratando de orientarme. La cabeza empezaba a punzarme.

-¿Jade? 

-¿Q-que? -le respondí mirando el desastre en la barra. Se acerca un chico del otro lado de la barra, a pasos rápidos.

-¿Están bien? déjenme ayudarlos. -ofreció amablemente. Tomo una toalla y empezó a limpiar.

-Fue un accidente, perdonen. -dije y el chico negó.

-¿Estas cansada? -preguntó.

-No, tuve un mareo, pero ya ha pasado. 

-¿Has bebido demasiado? -Dylan cuestionó, yo negué con una pequeña sonrisa.

-Nooo, tu me conoces como soy... ya ha pasado, estoy bien.

-Será mejor que la lleves a casa hermano. -el chico habló dirigiéndose a Dylan.

-Tiene razón, aunque digas que ya pasó puede volver a ocurrir, te llevaré a casa Jade.

-No... Zara no vuelve, vine con ella, no puedo irme así nomas. -apreté mis labios negando.

-Déjale un mensaje Jade, debe haber encontrado a gente en el camino, y seguramente anda por ahí charlando. -asentí, tenia razón. 

Tome mi teléfono y empecé a escribirle un mensaje a Zara. 

"Hola nena, te has perdido ya hace mas de una hora, parece que te ha comido la tierra, déjame un mensaje lo antes posible por favor, no me siento bien, he empezado a tener unos mareos, Dylan se ha ofrecido a llevarme a casa, no pude rechazarlo, cuídate."

Tomó de mi mano y entramos entre la multitud, durante el camino recibí algunos empujones pero logramos salir de ahí, encontramos la salida. Mi casa quedaba a unos minutos caminando.

-¿Puedes caminar? O quieres que consiga quien nos... -negué. 

-Si puedo, no me tomes por alcohólica. -ambos reímos-. Estoy bien... sólo fue eso, ¿qué hora será? -me quejé colocando una mano en mi frente dando suaves masajes.

-Las tres de la mañana. -guardó su teléfono e hizo una mueca.

-Gracias por acompañarme Dylan.

 Entre Cuatro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora