Capítulo 9: Inconscientes

655 55 39
                                    

Matthew sangraba por su cien y sus ojos estaban cerrados, sus manos cayeron a sus lados y su cabeza estaba girada hacia un lado, no sabía que hacer ¿qué se supone que haría? ¿esconderlo? ¿despertarlo?

Mis manos temblaban y no me dejaban ni agarrar nada. La puerta se abrió y Cameron entró algo confundido.

-¿Qué eran esos rui...?

Miró a Matthew en el suelo y luego su vista se dirigió a mis ojos, yo negué con los ojos cristalizados. No sabía que acababa de pasar.

-¡Lo mataste!

Se a puso de rodillas y se inclinó a mirar su rostro. Luego me volvió a mirar.

-¡Qué hiciste!

Miré a otro lado con la boca entreabierta estaba temblando. Lo único que quería saber era si Matthew sigue vivo.

-¿Qué ocurrió?

Alzó la cabeza de Matthew sosteniendola con su mano, en la otra sacó su teléfono y empezó a marcar.

-Yo yo... él, yo..uhm...

-¡Cállate ya!

Colocó el teléfono en su oído y esperaba impaciente a que contestaran

-Harry, Harry... necesito que vengas a mi cabaña... ¡ahora! ¡no me interesa que estés haciendo!

-¿Va a sobrevivir?

Murmuré sentandome en el borde de la cama.

-¿Qué pasó?

-Le lancé una lámpara.

Se frotó la frente con cansancio.

-Estará bien... sólo le han sacado sangre.

Harry llega de dejar a Matthew en su cabaña y termina de decirle a Cameron, el asiente y ambos me miran.

-¿Qué hacemos con ella?

La voz de Harry me da un escalofrío ¿cómo que qué hacen conmigo?

-Me encargaré de eso yo. -murmuró Cameron.

-Bien, buenas noches.

Salió de la cabaña no sin antes darme una mirada de molestia.

-Es la última vez que lo vas a hacer ¿oiste?

Asentí.

Mi cabeza ardía, tenía un dolor horrible, en toda la noche lloré. Me sentía mal, me hacía mal estar aquí.

-¿Vas a desayunar?

La voz de Cameron me hace sobresaltar.

Asentí.

-Vamos.

Me giré sobre mis pies confundida recargandome en un cajón.

- ¿Qué?

-Vas a desayunar, tenemos que apresurarnos.

Dice obvio.

-Quiero hacerlo sola..

-¿Acaso te pregunté si quieres estar sola?

-No quiero estar contigo.

Murmuré con molestia.

-Vamos.

Caminó rápidamente afuera, lo seguí.

Después de desayunar, Rosymary anunció que nos íbamos mañana por la mañana, si quería seguir con mi vida tendría que intentar escapar hoy en la noche

 Entre Cuatro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora