capitulo 11

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Narra Marck

Había tardado una eternidad, no veas lo que me ha costado tranquilizar a mi 'amiguito' después de todo ese espectáculo, reí para mis adentros al recordarlo, fue lo mejor de la tarde.

¿Un portazo? Qué raro, salí del baño y me dirigí al salón, otro portazo.

"Sera estúpida" dijo Josh y salió corriendo por la puerta, otro portazo, que habrá pasado, preguntaré a... ¿dónde está Lins? 

Entré en el salón buscándola, no estaba, paso por todas las habitaciones del piso de abajo, nada, ¡No me digas que se ha ido! Subí al segundo piso, ¿Ruido? Entre en mi habitación, donde más o menos percibía el sonido, allí estaba, acurrucada en mi cama, con la cabeza agachada entre sus rodillas.

"¿Qué paso? Jack se fue muy cabrea..." No termine la frase, cuando la vi se me partió en parte el corazón, no sabía lo que pasaba, pero tampoco soy tonto, sabía que algo pasaba, me acerqué y me senté a su lado, le pase el brazo por encima de los hombros, así intentar reconfortarla. "¿Qué ha pasado?"  

Levantó la cabeza y me miró directamente con sus ojos vidriosos, pero no lloraba, su mirada normalmente era fuerte, como un tigre, dispuesta a atacar en cualquier momento, siempre alerta, pero ahora que la miraba se la veía débil como un simple insecto, eso no me gustaba para nada.

"Nada, estoy bien" dijo evitando contacto visual.

"Claro, se nota que estas de maravilla" dije sarcástico "¿Te has visto? Ahora no eres tú"  le tire un poco con el brazo que tenía ya en sus hombros acercándola más a mí, y rodeándola con el otro para abrazarla. Me alegro que no intentara zafarse de mí.

"Solo he discutido con mi primo, nada del otro mundo"

"¿Qué te ha hecho?, porque una cosa es que discutáis como siempre  y otra muy diferente en que llores" una lagrima se le asomó por el ojo, apenas la vi, ya que ella se la seco rápidamente.

"Nada, no te preocupes, no creo que te parezca interesante" dijo sonriendo un poco.

"Claro que me importan" le empecé a acariciar el pelo. <<Vamos cuéntamelo, la curiosidad me está matando ahora>>pensé.

"Me encanta esto" ríe

"¿El qué?" 

"Esto, no tenía ni idea que fueras tan cariñoso, no sé, se te ve mas... no sé decir, pero lo contrario de ahora" ríe y continua antes de que pudiese defenderme o rechistar su comentario. "Mi primo antes dijo unas cosas muy machista y me recordaron una cosa no muy agradable"

"Si no quieres continuar no hace falta que lo hagas" dije para no presionarla <<Aunque prefiero que sea rápido y me diga>>.

"Pues como tengo elección, no quiero hablar" suspiré, aunque eso es que me lo contará algún día, ¿no?

Me moví empujándola para quedáramos los dos acostados en la cama, ya me empezaba a doler la espalda de la maldita pared. Prefiero esta postura, Lins se abrazo a mí. 

¿Canto tiempo pasó? No tengo ni idea, pero es una delicia, nos quedamos dormidos. Ella no sé, pero yo me he quedado con una sensación de algo que necesito, más bien quiero conseguir y no puedo, es como cuando quieres una golosina y no tienes los cinco miserables céntimos para comprártela, y que si esperas mucho esa golosina que quieres se la lleva otro. Y esto me llevo a soñar con la vida de la golosina, pero te das cuenta de que no es la golosina que querías sino la otra que te sueles comprar porque si y no te atrae.

NARRA LINS


Momentos antes de quedarme dormida, me recorrió por el subconsciente toda la historia de Marck y yo. Primero confundiéndolo con mi primo, como si mi primo fuese tan guapo como él, luego pensando que era un maldito mujeriego que solo quería acostarse conmigo, aunque en parte sea cierto tiene corazón, como en estos momentos de hace unas horas. Luego también descubrí lo bien que me lo paso con él, era como volver a estar con Jack y mis amigos. Los amigos de mi primo no es que me caigan mal, pero entiéndeme no serán como estar con ellos. 

Me acuerdo todos esos momentos que estaba con mis amigos y la cantidad de cosas que hacíamos, aunque la mayoría no fuesen buenas o legales, a ver cuando digo legales no me refiero a robar, matar o cosas así, mas bien a hacer pintadas, y tonterías de esas.

Pensando en todo eso mi subconsciente ya estaba en otro mundo sumergiéndome en un sueño, no sé si era agradable o no, pero espero no soñar lo de siempre, un escalofrió me recorrió en mi cuerpo inerte del sueño.

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