CAPITULO 8

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Hace solo unas horas que Martha se fue y Rita se siente ya un poco desubicada, en verdad, pensaba que no había sido una buena idea quedarse, en ese lugar tan hermoso, con tanto tiempo disponible Rita haría lo que venia evitando : pensar y auto conmiserarse.

Fue al pueblo a comprar las cosas que necesitaba, mismas que había reducido en numero ya que solo iba a ser ella en la casa y sus necesidades ahí eran mas frugales, ¿quién necesitaba galletas Oreo para consolarse? Tenia la preciosa vista de la playa y era mejor mientras bebía una cerveza, bien, tomo otro six por si se le acababan.

Llevaba las cosas hacia el auto rentado y mientras pasaba frente a un pequeño bar (el único que parecía haber en ese pueblito) se fijo en un joven alto, bronceado, cabello castaño todo revuelto, con la camisa abierta y que bailaba en medio de dos chicas que saltaban a la vista como extranjeras, sus ropas de colores, grititos de gusto y un caballito de tequila cada una en la mano.

Rita sonrió para si, vaya, los jóvenes hoy y su forma de divertirse, pero, ¿qué sabia ella de diversión? Nunca había ido a bares cuando mas joven y mientras se suponía ella debería haber estado en algún centro nocturno en su lugar cuidaba a sus hijos pequeños.

Todo esto pensaba mientras pasaba junto al jeep que habia visto partir en la mañana antes de ir con su hermana al aeropuerto.

Luego de haber preparado su cena y hablar con Martha, de escuchar la historia completa desde que la dejó en el aeropuerto con todo lujo de detalle y de darle las recomendaciones necesarias para la recuperación de su cuñado Raul, Rita puso el teléfono celular a cargar y se dispuso a ir a la cama, una pijama cómoda de algodón y un top de tirantes , ajustó el clima a una temperatura adecuada y ...¡bum! Justo en ese momento noto que el sistema estaba muerto, ya había sentido el bochornoso calor pero no habia sido intolerable pues era de noche y la brisa refrescaba, sin embargo, tratar de dormir de esa manera seria imposible.

"Perfecto, y ahora ¿qué?", ahí, sola y con ese calor, recordó que habia una tarjeta en la cocina con los números de los servicios necesarios y decidió llamar

- ¡Bueno! – una voz masculina en tono cortante

- Ho..hola...hablo de las villas Sol aquí en Aventuras

- Digame...- otravez en tono seco

- Mmmh, bueno, verá...el clima no esta funcionando en mi villa y queria ver si puede venir alguien a revisarlo...

- ¿Queria o quiere?- fue la respuesta recibida y sintiéndose ya molesta con un diferente tono de voz, Rita replico:

- Quiero, ¿puede venir o no?

Una pequeña pausa y Rita escucho:

- Mmmmh, no se seño....el que arregla el aire nostá ahorita...

- Entonces, ¿qué procede en este caso? No se puede pasar asi la noche, Rita le dice en lo que busca algo con que abanicarse, ¿están las ventanas abiertas?

Una ligera risa se escucha al otro lado de la línea y le dicen:

- Seee...tiene razón seño... "pereme", deme el numero de su villa y ya veo que podemos hacer

Dos horas despues Rita seguía con tremando calor, pero acompañada de dos ventiladores cuyo pobre aire no ayudaban en mucho a aminorar la temperatura.

Rita decidió tomar un baño buscando refrescarse y luego de haber pasado un largo rato bajo la ducha concluyo que quizá, ahora si, lograría dormir. Regreso a su habitación y el vaivén de las olas parecían hacer el resto del trabajo para arrullarla. Sin embargo, al cabo de un rato, Rita despertó sudando nuevamente, algo sofocada, se levantó y checó su reloj, pasaba la media noche y no quería desesperarse, se cambió el top por otra playera mas ligera, tomó sus sandalias y decidió caminar por la playa un rato, buscando el frescor de la brisa y cansarse, quizá asi lograría conciliar el sueño. 

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2017 ⏰

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