Narra Vegetta.
-Ve por él, preguntale que le pasa y luego me llamas. Recuerda te quiero.-fue lo que le dije a Guillermo antes de que este saliera corriendo tras Alex.
"Maldito Alex, justo en el mejor momento tiene que venir y fastidiarlo todo" Pensé maldiciéndole.
Por un momento dudé en seguirles, pero luego decidí ir a casa ya que se había hecho tarde. No paraba de pensar en Guillermo. Entre nosotros no había nada. Todavía.
Busqué por mis bolsillos, pero no tenía las llaves, así que decidí llamar al telefonillo. Seguro que estaban mis padres. Llamé al telefonillo y sin contestar al mismo alguien abrió directamente la puerta. Esto era un tanto extraño, mi madre era muy meticulosa con saber quien entra en casa. Subí las escaleras del edificio hasta llegar a la puerta de mi casa. La puerta estaba abierta. Esto me estaba asustando cada vez más. Entré por el oscuro pasillo de mi casa con mucho cuidado para no hacer ruido. Llegué al salón (o living como dicen en Latinoamérica), y notaba más de una presencia en aquella sala. Me acerqué al interruptor de la luz para encenderlo y en cuanto lo encendí salieron muchos amigos mios y familiares de entre las sombras que aquel cuarto.
- ¡¡FELICIDADES!! -dijeron ellos- ¡¡Ya son 5.000.000 guapísimos!!
-Menos mal -dije aliviado y mis amigos se rieron-.
-¿Qué te pasa? -dijo mi madre-.
-Nada mamá -dije riéndome-.
-Perfecto, ¿quiéres tarta hijo?
-Por supuesto.
Comimos la tarta, de chocolate obvio. El chocolate me pierde es una de mis tantas pasiones. Entre ellas, Willy.
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WoOoOoOoooo
xD
Muy buenas :D Siento hacerlo tan cortito pero es que no me dejaba guardarlo y no tenía ideas para continuar con Vegetta. Por lo que leí, se quedaron con intriga desde el capítulo de Willy, ya lo tengo escrito así que en un par de días ya lo tenéis. Muchísimas gracias como siempre.
Si os ha gustado cliquead la estrellita y dejad un comentario para más ideas.
Muchas gracias:
Maria
