Capítulo 2 - Esa palabra

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Ignorar al chico en el bus fue una buena decisión, pero no quedaría así. Cuando bajé y entré, las miradas se posaron en mí. Llegué hasta la recepción, donde todos los nuevos debían registrarse para entregarles el candado de su casillero y unos papeles con los libros del curso, horarios, y un millón de cosas más. Me senté a esperar junto a una chica con una gorra y jeans rasgados.

— Soy Miley — saludé sonriendo.

— ¿Te vomitó un unicornio? — dice sarcástica.

Me miro la ropa. Me veo muy bonita con color rosa.

— No, pero si has visto uno, me avisas. Siempre he querido tener uno como mascota.

Ella soltó una carcajada. Me gusta el sonido de su risa y se ve muy bonita cuando lo hace.

— Soy Jess — dice.

— ¿Eres nueva? —pregunto.

— Nah, me pidieron un cambio de casillero. — Hizo una pausa — Y lo agradezco, estaba cansada de estar cerca del baño de los chicos. Huelen a mierda.

Se rió. Esa palabra jamás la había dicho. Salió un chico de la puerta de la recepción.

— ¡Siguiente! — exclamó alguien desde adentro.

— Pasa tú, yo puedo esperar — me dice Jess con una sonrisa de lado.

— Gracias, nos veremos pronto — le digo con una gran sonrisa.

— Por supuesto.

Entré a la sala para luego verme con una señorita muy guapa.

— Hola, linda, ¿eres nueva? — pregunta amable.

— Sí, soy Miley Stone.

Teclea en su computadora.

— Vaya, tienes excelentes calificaciones — dice sorprendida.

— Humm, sí. Era una de las mejores en mi antigua escuela — dije.

— Pues, bienvenida, Miley. Soy Samantha, puedes decirme Sam.

— Gracias, Sam.

Me entregó los papeles y mi candado.

— ¡Sí! Un casillero lejos del baño de los chicos. ¡No más olor a mierda!

Samantha y yo reímos. Sabía que era Jess la que había gritado. Por esa palabra.

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No sé qué acabo de escribir x2.

Bye.

Una Chica Arco IrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora