¿Quién es ella?

47 3 2
                                    

Cuando escuche su voz, y la sentí tan cerca, no se en que momento, no sé porqué, mi primer impulso fue acercarme a su rostro. Quedamos frente a frente, sus labios estaban a pocos centímetros de los mios.

¿En qué estabas pensando Sara? ¿estás loca? En primera, la conociste solo ayer, y en segunda y no menos importante... ¡le gusta a tu mejor amiga! ¡idiota!

¿Pero acaso se puede evitar algo así? Estoy segura de que si llego a probar esos labios, no podría detenerme, núnca. Condenaría mi amistad con Ana. Y no, eso simplemente no.

Ella no hacia nada por alejarse, ni siquiera un poco, y yo tampoco quería, pero tenia que ganarme a mi misma, sonará ridículo, pero es tan difícil.

-Jane...-susurro y me alejo parandome.

-Sara, lo siento. Te incomodé, perdoname.

¿Esto era enserio? Malditasea, ¿porqué me aleje?

-No, no... este...- no se me venia palabra alguna a la memoria.

-Entiendo... no te preocupes.

-¿Entiendes qué?

-Pues que no te gustan las chicas... bueno, no yo.

En ese preciso instante no pude hablar, mucho menos que antes.

-Me gustan.

-Vale, pero yo no- me dice tratando de preguntar.

-No.

Eso fue tan difícil de decir, ¿estaba haciendo lo correcto? ¿y si en verdad sólo era un capricho de Ana? En que me había metido.

-Bien- dice secamente con un gesto de decepción.

Quería corregirme completamente.

-¿Vas a dejar de salir conmigo?- me siento algo tensa- con nosotras- me apresuro a decir.

-No... esto no tiene porque cambiar nada, fue sólo una tontería.

Bueno, ya se, le había dicho que no me interesaba, pero evidentemente no es así. De alguna forma, quería que me dijera algo, algo completamente direfente a "fue sólo una tontería".

-Espero que no estes enojada conmigo.

-Sara, no tengo porque estarlo, es más no tengo ni el mas minimo derecho. Fui yo quien se acerco a ti.

Me estaba mintiendo, en realidad fui yo.

-Tan sólo te conozco de ayer- continúa- ¿pero sabes? Por primera vez en mucho tiempo, no me importa, eres una chica hermosa... pero entiendo, a mi no me gustaría ser forzada.

No me estaría forzando en lo absoluto.

-¿Qué dan a primera hora?- me pregunta dandose cuenta de que no sé que decir.

-Geometría.

Llegamos al aula, y sopresivamente, hay pocos estudiantes, por lo que hoy podemos elejir en que silla sentarnos.

-¿Dónde te sentaras?- le pregunto queriendo que me diga "a tú lado".

-¿Te incomoda si estoy cerca de ti?

-¡Chicas! Acaso no recuerdan el cambio de sillas.

Regresó ese día a mi mente. cuanto me gustó escuchar eso.

-Lo lamento cariño, no te queda opción ahora- soríe pícara.

¿A qué estabas jugando Jane Martinez? ¿no se suponía que respetabas el que "no me gustaras"?
No me molestas, para nada.

Hasta el momento en el que la profesora comienza a llamar a lista, me doy cuenta de que Ana no está.

-Oye- me susurran.

Jane, me encantan tus susurros.

-¿Qué pasa?

-¿Me prestas un lápiz?

-¿Otra vez?- me rio.

-Ey, burlate, pero se me ha olvidado por completo.

-Toma- le entrego el lápiz teniendo el placer de rosar su mano.

Nos miramos fijamente.

-¿Sabes? También se me han olvidado los colores- comenta con desaliento y un tono de sarcasmo.

-¿Y que quieres que haga?- le sonrío.

Las siguientes dos clases, Jane no estúvo a mi lado. Pero pude terminar el dibujo de ella que había comenzado el día anterior.

Ya en la cafetería, Jane se percata de que la presencia de alguien falta.

-¡Ana!

-Jane, ¿qué sucede?

-Ana no está...

-Bueno si, ¿enserio no te habías dado cuenta?

-Por supuesto...-hace una larga pausa- que no.

Me río.

-Ana me dijo ayer que tocabas la guitarra.

-Y la batería.

-Presumida- le digo en tono de burla y ella ríe.

-Tu ¿no tocas ningún instrumento?

-Soy pésima en ello.

-¿Qué te gusta?

-Escribir, leer, pintar, dibujar... de hecho- iba a contarle sobre su dibujo- em... de hecho tengo una carpeta con muchos de ellos- pero me arrepentí.

Era verdad lo de la carpeta, pero lo que planeaba decirle, era otra cosa, pero ¿cómo lo tomaría? "Me ha hecho un dibujo el primer día que llegue al instituto, pero que normal que es eso"

Después, pasaron las siguientes horas, las mas largas de mi vida, y del profesor Ricardo hablando de su vida, y sus viajes por casi todo el mundo.
Le pedí prestados dos libros, uno de ellos trataba sobre la sexualidad, un tema que siempre me llamo la atención.

Jane salió y camino conmigo hasta la puerta afuera del instituto, cuando estabamos allí me pregunto si me podía acompañar a mi casa, ya que sus papás no estarían, ella se quedaría sóla, y odia eso. Después, tal vez estaría en casa de su tía. Y eso en realidad fue un gran "TAL VEZ"

-Esta bien- le respondo.

Caminamos aproximadamente una cuadra. Hasta que...

-¡Jane!- una voz desconocida para mi, grita.

-No... no puede ser- se dice Jane a si misma con un gesto de preocupación.

-¿Qué sucede?- me preocupo yo también.

-Ey, escuchame- me dice con un tono suave- no te muevas de aqui, no me acompañes, solo espera.

-Pero no entiedo...- cuando digo esto, veo a los lejos una chica que se aproxima a nosotras- ¿Quien es? ¿porqué te pones así?

-Hasme caso, por favor.

En verdad no se porque me lo pide, pero hago caso por la preocupación reflejada en sus ojos.

Jane se acerca a la chica, ella tiene cabello rubio, le llega a la cintura, es delgada y viste toda de negro.

Desde lejos puedo observar como Jane discute con aquella chica. Al paso de los minutos se va intensificando la discución. ¿me quedo aqui parada como un arbol sin hacer nada? ¿o intervengo?
La rubia me señala con un evidente enojo. Despues, empuja a Jane, pero ella se mantiene y la toma de los brazos. Se mantuvieron así por unos diez minutos. En verdad quería intervenir, pero sentía que agrandaría el problema, y Jane estaría aún mas preocupada.
Para el forcejeo. La chica se va. Jane regresa.

-¿Ahora si me dirás quien era esa loca?- le pregúnto pero Jane esquiva mi mirada.

-¿Puedes creer que me espero afuera del intituto?

-Eso no es lo que te pregunté. Jane, mírame.

 Cómo una aurora borealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora