Ataque al corazón

Capítulo 3: Falla Cardiaca

Viktor POV

Tardamos varias horas en poder tener un poco de calma. Afortunadamente muchos de los que llegaron pudimos atenderlos a tiempo pero no fue la misma historia para otros, ellos perdieron la vida.

El hospital estaba a su máxima capacidad y teníamos más trabajo que nunca. Cirugías que estaban programadas para ese día y probablemente para toda la semana se habían tenido que posponer hasta nuevo aviso hasta que hubiese disponibilidad. Todos los doctores teníamos que atender a cualquier persona no importando si tenían algo relacionado con nuestras especialidades.

Afortunadamente estaba en teoría controlado y me dirigí hacia la oficina del Director Yakov para conocer más de lo que ha pasado. Nos conocemos desde hace ya varios años y por alguna extraña razón nuestra amistad se había transformado en un cariño como de padre e hijo.

Es la figura realmente paterna que he tenido en verdad.

Toque a su oficina y escuche que no quería ser interrumpido. Para mi significaba que tenía acceso directo. Entré sin darle mucha importancia la cara de enojo que me dedico y después se relajo al ver que era yo. No le sorprendía en lo absoluto que entrara de ese modo, también considerando que incluso me llamaba por mi apodo de mi niñez "Vitya".

- Vitya que bueno que eras tu. Ya no se que hubiera hecho si hubiese sido otro reportero. No he dejado de tener migraña desde la explosión.

- Lo sé Yakov pero para eso he venido. ¿Qué fue eso?

Se dirigió a su escritorio, con una expresión melancólica y tomando dos aspirinas me dijo...

- Aunque los medios estén diciendo que fue una explosión por fuga de gas, fue definitivamente un atentado. Esto no debe salir al público.

- No me digas que...

- Si Vitya, fueron los Estrellas Rojas.

Esos malditos, han ocasionado la mayoría de las tragedias en San Petersburgo desde hace tiempo. En teoría son ex militares que siempre fueron fieles al sistema socialista durante la guerra fría pero que cambiaron su giro comercial a las drogas y prostitución. Últimamente han tenido riñas con otro grupo de la mafia que esta entrando a su territorio y eso no les esta gustando para nada a los Estrellas Rojas. Y por ende, nuestro hospital siempre tiene las salas de emergencias a su máxima capacidad.

- ¿Por qué no me sorprende? Y obviamente el gobierno quiere encubrirlo para que no haya más pánico.

- Esas son las instrucciones que me dieron Vitya, debo mantener un bajo perfil ante ellos por el mismo bienestar de este hospital y de todos nosotros.

- Lo sé Yakov, yo también he tenido que guardar silencio de cuanto maleante he tenido que atender...nadie esta seguro con ellos operando en las sombras.

Desafortunadamente con este atentado, era seguro que la guerra entre ambas mafias estaba más que establecida y todos los demás terminaríamos siendo un daño colateral. Ejemplo de ello lo pueden decir las personas que están sufriendo fuera de esta oficina.

- Bueno Yakov, gracias por la información. Regresaré a ver como están los pacientes.

- Claro que sí Vitya, cualquier cosa estamos en comunicación.

Cuando me disponía a salir de la oficina de Yakov pude ver que alguien entraba a la habitación de forma abrupta y pude observar que era la doctora Babicheva.

- ¡Viktor te encontré!

- ¡¿Qué es ese escandalo Dra. Babicheva?!, ¿Acaso no sabe tocar la puerta decentemente?-exclamó Yakov detrás de mi con tono molesto.