Capitulo 10: Papá Toma Mi Mano

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por Dereksuz28

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Amanecí en el hospital, no recordaba nada, todo se veía borroso, las luces brillaban mas de lo normal tenia un dolor de cabeza impresionante, voltee a mi alrededor para ver quien estaba cerca, tenia mucha sed, vi a una enfermera, trate de enderezarme pero antes de que pudiera estar totalmente recta un mareo intenso me regreso a mi lugar, una enfermera corrió hacia mi y me dijo:

-Con calma, no estas apta para levantarte- A lo que le respondí

-¿Que me paso?-

-Tuviste una sobredosis de un psicoactivo-

Mi mente no recordaba nada y mientras mas trataba de recordar mas dolía; la enfermera se fue y hablo con un doctor, mire mi brazo lo sentía medio dormido, lo toque y sentía el hormigueo estaba muy raro mire hacia arriba y vi al doctor, era extrañamente familiar, su rostro lo había visto antes, tenia una cierta forma que me recordaba algo, no sabía que pero era muy allegado a mi tenía esa extraña sensación de confianza, vio mi expediente médico y se sentó junto a mí.

-¿Ney Angie Hill?-

-Si así es-

-Bueno, yo soy el doctor Stephen Hold y te atenderé aquí-

-¿Qué hospital es, donde estamos?- Todo se me estaba olvidando, iba y venía el recuerdo-

-Parece ser que aún no sale toda la droga de tu sistema, tuviste una muy grave sobredosis, de hecho debiste haber muerto, no sé cómo sobreviviste, una persona drogadicta no aguantaría esa dosis-

-¿Disculpe quién es y cómo llegué aquí?-

Todo se me estaba olvidando venía y se iba mi memoria, como si mi cerebro luchará por seguir sacando la demás droga.

-Te haré otros exámenes para saber cómo va tu cuerpo expulsando la droga, mientras tanto duerme y relájate, tuviste muchos problemas y necesitas calmarte-

El doctor salió de mi cuarto, le pedí a la enfermera que me apagara la luz, todo mi cuerpo estaba en un estado extraño, una sensación de temblor pero también de rigidez, estaba como tensa, aunque me tratara de relajar seguía sintiendo mis dedos dormidos con hormigueo; después de un rato logre conciliar el sueño me relaje de tal forma que sentía que la cama absorbía mi cuerpo como si me hundiera en la comodidad de las sabanas, me perdí en mi sueño, por primera vez no sentía, veía u oía nada, solo fue un largo y obscuro sueño, nada de imágenes que me atormentaran o me despertaran por el terror que me causaba.