—Te digo yo que es él.
—No seas pesado, Ricky...
—Después de todo lo que me dijiste que te dijo anoche, te aseguro que es él. "Te conozco de hace un poco mas de 2 años", "nunca conseguí tu número", "mañana te veo en el pasillo"... ¡¿Me vas a decir que no es él?!
—No. Dime qué lo hace tan obvio. Porque yo con esas "pistas" como dices tú, podía ser cualquiera, la verdad.
—Tortuga —me dice con la intención que expliqué a Señor Digimon el ayer.
—No. Lo he intentado pensar mucho anoche y no puede ser él. Os he dicho que ni borracha le hubiera dado mi número. Y menos hablarle.
—Tortuga.
—¡Que no, Ricky!
—Vale, vale... Pero si ahora al subir las escaleras, te mira a ti y a nadie más, te digo yo que es él.
—No lo es, Ricky...
Era lunes, teníamos que pasar delante de su clase y yo misma me repetía en la cabeza lo mismo de cada lunes : "Nos conocemos... bueno, le conozco de hace más de 2 años, puedo pasar delante suya sin que pase nada malo", además iba acompañada de Ricky, él evitaría que pasara un momento ridículo delante suya.
Así que pasamos, yo como siempre mirando hacia delante, como si no existiera. Como si no fuera lo único en lo que pensaba.
—¡Te ha mirado! —me susurró Ricky— ¡Es él! ¡Es él, es él, es él! Te juro que esa mirada decía algo, como si estuviera esperando de hace tiempo que aparecieras y pasase algo. Su cara decía claramente: "Mike, di algo".
—Otra pista inútil, Ricky. No es él... ¿Enserio me ha mirado? —Ricky sacudió la cabeza de arriba a abajo como si de un cóctel se tratara. Suspiré como un niña de 10 años enamorada—. Nah... seguro que esperaba ya alguien...
—¡Tortuga!
—¿Qué tortuga ni tortuga? No, Ricky, no.
—Sí, Stephie, sí. Mi sexto sentido gay y yo dicimos que es él.
—Pues tu sexto sentigo y tú están equivocados.
—Cariño, dime cuándo mi sexto sentido y yo nos hemos equivocado —intenté pensar y pensar, pero no encontraba nada—. ¿Ves?
—No lo es, Ricky —suspiré hundiendo mi cabeza en mis brazos ya en mi mesa—. ¿Y si lo fuera? Ya da igual, es mi excrush de todas maneras... Ya paso de ilusionarme con Mike aún sin que nada haya ocurrido... Ya paso de los chicos...
—Mi amor, pues bien mojada que te has quedado cuando dije que te miró.
—No digas mentiras, esa fue mi antigua yo.
—Tu "yo" de hace 2 minutos, bolita.
—El timbre ya sonó, ¡todos a su puesto! —gritó el profesor Harrison de Química.
—Y si lo fuera, ya me hubiera hablado en persona. Ni que fuera tímido como yo... y además, ¿por qué iba a aceptar mi número? Ni que fuera la animadora buenorra, o la tetona o culona del colegio... —Ricky asumió con la cabeza, dándome la razón por primera vez en todo el día.
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Sonríe para mí
Teen Fiction¿Te imaginas que todas esas fantasías, sueños que veías tan lejos con ese amor platónico, se hicieran realidad?