capítulo 5 💋

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Durante el paseo en el bosque estuvimos todo el rato hablando, cogidos de la mano. Hablábamos de todo tipo de cosas como si nos conociéramos de toda la vida.

-Y bueno ¿como es que te apuntaron a este campamento? -me preguntó David.

-Ppff. -resolplé. -Mis padres se iban de viaje de negocios y no me dejaban quedarme sola en casa. Asi que decidieron traerme a este estúpido campamento. -dije mientras rodaba los ojos. -¿y tú? ¿por que has venido?-
-Bueno...mis padres ahora no pasan por un buen momento y necesitaban tiempo para pensar acerca de su matrimonio y dedicieron mandarme a este estúpido campamento.- dijo mientras soltaba una carcajada.
-Eeyy no te copies de mi.-le solté un puñetazo en el hombro. -Siento lo de tus padres... -dije mientras ponía mi mano en su espalda.
-No pasa nada nena, desde que te vi estoy mejor. -contestó mientras me cogía de la cintura.

No me podía mover.

O sea sí, pero no quería.

Odiaba a este chico pero tenía algo que me atraía. No sabía el que.

Nos mirábamos los labios y nuestras respiraciones se entrecortaron.

Se lanzó y nos fundimos en un cálido y dulce beso.

Rápidamente nos separamos sonrojados y nos empezamos a reír.

-No se lo podemos decir a nadie.-solté.
-Eso eso que sino empiezan a decirnos de todo.-añadió David aunque parecía que él si quería contárselo a los demás.

Estaba super feliz, no lo entendía. Llevaba odiando a este chico todo el día y ahora estábamos super bien.

Cuando decidimos salir del bosque todos nos estaban esperando ansiosos para saber lo que había pasado entre nosotros.

-No ha pasado nada chicos no hace falta que nos miréis asi.-dije riendome y a todos se les borró la sonrisa que tenían en la cara.

-¿En serio?-preguntó Jake algo emocionado.
-Si tio, nada de nada. -respondió David.

Después de unas cuantas rondas más, les tocó a Sara y a David irse al bosque.

Se podía decir que estaba un poco celosa, pero confiaba en David, o al menos eso creía.

(Narra Sara)

Casi no hablamos de vez en cuando deciamos algo pero no era nada importante.

-Bueeeno... -dije para romper el hielo. -¿Ha pasado algo con Paula?-
-M-mm que vaa nada de nada.-me contestó al instante.
-Ahh que raro.-dije.
-¿raro por que?-me preguntó confundido.
-No se pensé que iba a pasar algo entre vosotros dos.-

Estuvimos hablando durante un rato más hasta que se paró. No entendía que hacía.

-¿Qué haces?-le pregunté al notar que cada vez se iba acercando más y más a mi.
-Nada... Como no he hecho nada con Paula a lo mejor lo puedo hacer contigo.- dijo mientras se inclinó hacia mi.
-N-no para, Paula se va a enfadar. -le reproché.
-Si no ha pasado nada entre ella y yo. -me dijo aparentandome contra un árbol.
-¡Para!-chillé pero nadie me oyó. No podía moverme, no sabía que hacer.

David no paraba de mirarme con una sonrisa pícara.

-Dejame en paz, eres un idiota. -le dije mientras intentaba soltarme.

David no contestó simplemente se limitó a acercarse más y más a mi hasta que nuestras labios se juntaron.

-¡Eres un imbécil! -solté cuando por fin me liberé de él.

No paraba de reírse como si para él hubiera sido solo un juego pero yo salí corriendo y cogí a Paula del brazo para llevarla corriendo hacia nuestra cabaña.

Cuando llegamos cerré la puerta con llave y todas las ventanas.

Paula no entendía nada y no hacia más que preguntarme que había pasado pero no podía contestarla hasta estar segura de que ese niñato no podría entrar en la cabaña.

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