Corrí al lugar de los hechos, dejando atrás a Álex. Con la respiración entrecortada, mis ojos, inquietos, buscaron a Gina entre toda la gente que se juntó alrededor de la ambulancia. Cuando por fin pude entrar al círculo vacío de la multitud, alguien me pellizcó el culo.
—¡Hey, ¿que pasó?!—Gina sonreía de oreja a oreja con Álvaro agarrado de la cintura y dando tumbos en el sitio. Me abalancé sobre ella con los brazos abiertos, estaba casi llorando, "menos mal..." pensé mientras la apretaba más contra mí, hundí mi cabeza en el hueco de su cuello para que nadie de los allí presentes me viese llorar.
—Gracias a Hylia que no te ocurrió nada...—musité sin que se enterase. De pronto me vino un olor fuerte... a... "¿alcohol?". Retiré a Gina de mí para verle mejor el rostro, estaba completamente borracha y Álvaro era su "presa", "¿nada más entrado al bar habían bebido? pues vaya..."
—¿¡A qué viene esooo!?—me miró divertida y con su otro brazo me agarró como tenía a Álvaro.
—¡Nada, nada!—le grité mientras me reía. Eché una vista hacía la ambulancia y de pronto Álex apareció a mi otro lado pasando su brazo por mis hombros. Él me susurró a pocos centímetros de mi cara: –"No mires atrás, vámonos". Y así lo hice, no sabía por que le tuve que hacer caso... supongo que fue por la satisfacción de que Gina no fuese la afectada. Pero... me sentí como si ya hubiera vivido una sensación exacta a la desesperación que tuve por no encontrar a Gina e imaginarme lo peor.
La noche transcurrió corta, nos despedimos del pobre Álvaro y de camino a casa los tres, Gina nos tenía agarrados del cuello para no caerse. Empezó a hablar sobre el pasado.
—Me acuerdo de cuando cantábamos las canciones de "Pichi Pichi Picht" por el patio del recreo...—reimos entre dientes al recordar eso las dos.
—Me gustaría escucharos cantar algún día, debe ser divertido.—Ambas nos miramos a los ojos y reímos fuerte, el comentario de Álex nos hizo imaginarnos cantando colocadas.
—Aihs... Tengo sueño, tú, Álex...—Gina se paró delante de él poniendo morritos. Sonroje y abrí mis ojos como platos, pero me quedé callada. "¿Por qué me sentía tan mal... acaso estaba celosa? ¡No! ¡Imposible! ,No..."
—¿Qué quieres?—Álex la miraba divertido, con su típica sonrisa de santo.
—Quiero que me lleves en brazos...—Estiró sus brazos, yo suspire pesadamente con la cara literalmente roja, estaba oscuro así que no me importaba el color que tuviera.
—Vale.—La montó a hombros y Gina quedó dormida tras cinco minutos caminando
—Parecemos una familia...—musité muy bajo, mirando al suelo y con mis manos entrelazadas mientras caminaba. Noté como la mirada seria de Álex se clavaba en mi nuca, paré de caminar y me volví para ver su rostro, el cual todavía tenía aquella sonrisa, sólo que ahora se ensanchó. Sonrojé y volví a caminar con más vigor. Álex se puso a mi altura. Hasta la mitad del trayecto estuvimos callados.
—¿Pudiste ver algo más a parte de la ambulancia y la policía, Lari?—me preguntó mi primo algo distante y serio. Negué con la cabeza y el susurró:—"Genial...".
Llegamos a casa, Álex se fue a su cama dándome dos besos en las mejillas como despedida de buenas noches. Acosté a Gina en mi cama, me cambié y con un bostezo caí como un tronco abrazada a Gina en la cama.
Toda la noche pude notar una presencia espeluznante, no me dejó dormir bien, así que amanecí con grandes ojeras y sin ganas de tonterías.
En el baño me lavé la cara con abundante agua para despejarme, que fría estaba...
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The Legend of Zelda: O N L I N E [CANCELADA]
FanfictionSiglo XXll, cascos de realidad virtual reforzados, el juego que tú quieras, los personajes que creiste que nunca conocerías... y muchas más aventuras y misterios que le ocurrirá a nuestra amiga Larissa. Conocerá a personas clave. Luchará contra sus...