Una sonrisa « Suga y Tn »

dos

Estaba caminando por los pasillos, quería evitar a esos dichosos chicos populares, ¿Porque siempre tengo que meterme en problemas con populares?

– ¡Oye tu! – Escuche detrás de mi –

– Tengo mi nombre por si no sabias –

– Suga quiere verte –

– Dejame revisar mi agenda, ahhh no y dile a ese niñito que deje de molestarme y que valla mejor con otra persona – Me gire para irme pero este me cargo como si fuera un costal de papas – ¡Bajame! – Pero el me ignoraba, al final me rendí y me deje cargar como si fuera un costal de papas, hasta que sentí como me baja y se fue la cierra la puerta –

– Pareces niña –

– Aunque tengas un rostro bonito no dejas de ser un idiota –

–_____, ¿Porque eres tan infantil? –

– Suga, ¿Porque no dejas de ser un idiota? –

– Te lo dije eres nuestro juguete hasta que me canse de jugar contigo te dejaré en paz –

– ¿Te gustan los juegos? –

– A mi modo, mís reglas mi juego –

– Eres tan arrogante, no se porque todas las del instituto te aman,eres frío  –

– ¡_____!– Grito provocándome que saltara del susto –

– Porque no dejas de molestarme, habiendo tantas chicas en el instituto ¿Porque yo? –

– ¿Porque no tu? –

– Me dejaras salir –

– No –

– Pero ¡Ahhh! –

Grite y me acerqué a la puerta, la cual empecé a patear y gritando a la vez, Suga se acercó a mi e introdujo el código pero esta no abrió –

– Creo que se atoro –

– ¡Encerio! No me había dado cuenta, tu celular –

– Lo deje en mi casillero y ¿porque el mio? Utiliza el tuyo mejor –

– ¡Claro! Tu amiguito me lo quito en el momento que me cargo como un costal de papas – Estaba forzando la puerta pero esta no abría, me di por vencida y me sente en unos de los sofás.

Observaba con detalle la habitación, tres sofás, un baño, videojuegos y una cocina, por lo menos tenían cocina, ¿Que clase de instituto es este?. Me puse de pie y fui hacia la cocina, abrí el refrigerador y solo había huevo, latas de cerveza y refrescos, jitomate y cebollas.

Se hacia tarde y seguro mamá debe estar preocupada, en estos momentos desearía que tuviera una de sus juntas que la hacia llegar tarde o trabajo extra para que volviera al siguiente día o tal vez dos.

Traer uniforme no era bueno, la maldita falda era demasiado corta, vi a Suga que sacó una camisa blanca se desposó de la que tenía pero me sorprendí al ver unas cuantas cicatrices que parecían de hace unos años en su espalda, pero que aún así eran visibles, me puse de pie y me acerque a el con cuidado y con mi mano toque aquellas cicatrices y sentí como se estremeció ante mi tacto pero no me aparto, las cicatrices eran demasiados, y con mi dedo delinee las cicatrices.

– Suficiente – Este me aparto con brusquedad y me aventó una camisa – Póntela, comenzara hacer frió.

– ¿Porque tienes esas marcas? – Me atreví a decir –

– Mete te en tus asuntos –

– ¿Puedo usar el baño? – No obtuve respuesta, me adentre en el baño y me quite el chaleco y la camisa, me púse la que me había dado Suga y valla que me cubría. Sali del baño y pude verlo sentando, tenia hambre pero me contuve me sente enfrente de el y decidí hablar – No eres tan malo después de todo, al parecer no eres bravucón sin tus amigos –