NUESTRO DESTINO

el trato

Narra Akane.....

Estaba tan nerviosa, no sabia exactamente que decirle a Leonardo, solo necesitaba verlo, saber que piensa de todo esto, y mas importante que piensa de mi. En muchas ocasiones me he preguntado si el siente lo mismo que yo, o si mi amor no es correspondido, pero no voy a dar mi brazo a torcer y aceptar mis sentimientos ante nadie hasta no estar segura de que es lo que el siente.

En fin, nos estamos acercando a la casa de mis padrinos, y desde aquí puedo verlo en la entrada de la casa, DIOS se ve tan guapo con traje, aunque no debería ser algo raro verlo así ya que es su forma de vestir siempre en el trabajo.

-buenas tardes, siento la demora.

-descuida compadre lo importante es que llegaron.

Por un momento nuestras miradas se conectaron, porque tenia que verme de esa manera suya, me ponía el cuerpo a temblar cual gelatina, no puedo evitarlo este hombre con solo eso me derrite el corazón.

- pero donde están mis modales, pasen, pasen por favor.

-gracias.

-Leonardo puedo hablar contigo en privado, por favor.

-claro, pasemos al despacho. Si nos disculpan.

Mi padre y mi padrino se quedaron atónitos, solo nos observaron, sin decir nada.

Madre mía cada paso que damos estoy mas nerviosa, todo lo que provoca este hombre en mi no debe ser normal.

-pasa Akane.

Que nervios solo espero no ponerme en ridículo, como siempre me pasa cuando estoy con el.

-y bien, de que querías hablar.

-pues veras..... supongo que ya no tiene caso que nos neguemos a todo esto. Vengo a proponerte un trato.

-¿que trato?, y si tienes razón no podemos evitar lo del matrimonio.

-quiero que nos casemos lo mas pronto posible. Y si se que no seria fácil para ninguno de los dos, ya que hace mucho nos distanciamos y prácticamente somos dos desconocidos, pero también me gustaría que nos conociéramos mas, retomar la amistad que dejamos atrás.

-tienes razón nos guste o no compartiremos nuestra vida.

-y entonces te parece bien que la boda sea en un mes.

-si creo que es lo mejor.

-donde te gustaría que sea la ceremonia.

-la verdad es que no tengo idea te parece si tu te encargas de todo, confió en que tienes buen gusto.

-bueno me gustaría que fuera en el viñedo al atardecer.

-vaya, parece como si ya lo tuvieras planeado.

-no, no es eso, es solo que desde niña soñé casarme ahí, bajo nuestro árbol.

-¿nuestro árbol?

-si, el árbol donde nos vimos la primera vez, donde nos conocimos. Y donde fue nuestro primer beso.

-vaya, entonces nos imaginaste casándonos eeee. Deberíamos ir a decirles nuestra decisión a nuestros padres Akane.

Narra Leonardo.....

No le di tiempo ni de responder, se puso roja como tomate, la tome de la mano y la lleve a donde nuestros padres.

Estábamos por llegar cuando ella se suelta de mi mano, me doy vuelta de inmediato viéndola directo a los ojos, esa mirada será mi perdición, lo se.

-espera Leonardo.

-que pasa, estas bien.

-heeee, si estoy bien, yo quería pedirte algo pero no se si es correcto.

-solo dilo y lo tendrás, Akane que será para que te avergüences tanto por pedirlo.

-mmmmmm, p...podrías ir darme un beso.

Por unos segundos mi cuerpo no reacciono, pero como si sus labios tuvieran imán para los míos, la bese, al principio fue dulce y tranquilo, quería saborear lo mas posible a esta mujer, se esta convirtiendo en mi criptonita, después de unos segundos, el beso se fue intensificando, paso de delicado a fogoso, nuestros cuerpos transpiraban pasión pura, hasta que un carraspeo de garganta nos saco del trance separándonos rápidamente.