Sueño con no soñarte nunca más. [Pausada]

Capítulo 2

Dicen que la primera mirada a veces es inolvidable, sucede muy amenudo, y casi siempre la historia termina aquí.

La segunda mirada es la más importante, ahí hay mucho en juego, y cualquier gesto extra dice un mundo.

La tercera mirada, es aquella que no solo enciende tu cuerpo, también estremece tu alma.

Y a partir de aquí, entre dos personas todo es posible.

Jamás llegué a imaginar que después de ese día mi vida cambiaría tan drásticamente, y es que solo ella me hacia sentir esa sensación con tan solo sonreír, esa estupida sensación de... ya saben... sonará cursi, lo se... pero si, es esa sensación cuando tienes "mariposas en el estomago".

***

Extendió su mano y se presentó.

—Hola, mucho gusto, me llamo Camila.

Su forma de hablar era delicada y gentil.

—Hola. —extendí mi mano y tomé la de ella. —Mucho gusto, mi nombre es Alex. —dije añadiendo una sonrisa.

—El gusto es mío. —respondió ella dedicandome el mismo gesto.

—¿Podemos sentarnos? —preguntó Erick.

—Si, claro —contesté.

Tomaron asiento uno del lado del otro justo en el mismo puesto donde se encontraba sentado Steven, quedando los dos frete a mi.

Luego de ellos sentarse, estuvimos en silecio por unos segundo, nadie dijo nada, yo solo trataba de disimular el incómodo silencio con el celular.

Al levantar la mirada, los observé a los dos, Erick estaba agarrando pequeñas piedras del suelo y las estaba colocando en la mesa haciendo figuras o escribiendo algo con ellas, no lo se, por lo tanto ella, estaba distraída viendo lo que hacia Erick, con sus brazos sobre la mesa y una de sus manos colocadas en la barbilla para poder apoyarse de ella.

Luego ella volteó a verme y yo quité rápidamente la mirada y la dirigí a mi celular.

—Alex ¿a donde fue Steven? —Preguntó Erick mientras estaba debajo de la mesa regiendo piedras.

—Ni idea, dijo que iría a buscar a su mamá al trabajo.

—¿Steven es el chico que se encontraba aquí contigo? —Preguntó ella curiosa.

—Em... si, el es... mi mejor amigo —vaya, me sorprendí a mi mismo. ¿Porqué me estaba trabando tanto? Obviamente no es la primera vez que hablo con una chica. Aunque he de admitir que su mirada me ponía nervioso.

—Interesante, tambien tengo una mejor amiga, se llama Jade —vi como estaba tratando de reprimir una risa, supongo que estaba recordadon algo del pasado.— Pero es un poco loca —añadió

—Si... tener a Steven es como tener un chicle pegado en el zapato. —eso la hizo soltar una pequeña risia— pero bueno, es un gran amigo la verdad.

—Es lindo eso... —añadió.

Luego de eso, sentí un pequeño golpe bajo la mesa.

—!Au! !Mi cabeza! —Se quejó Erick mientras salía debajo de la mesa sobandose la cabeza.

No pudimos evitar reírnos del golpe de Erick contra la mesa, estuvimos riendo a carcajadas por unos segundos.

Me la quedé observandola algo embobado, tenia una sonrisa contagiosa... la palabra que buscaba, pero no queria admitir, era preciosa.

—No se rian —soltó Erick— En serio me dolió —dijo mientras decidió sentarse de nuevo, aun con una de sus manos acariciando el lugar donde se golpeó.