Sueño con no soñarte nunca más. [Pausada]

Capítulo 3

—Alex, el desayuno esta servido cariño, levantate —dijo mi mamá del otro lado de la puerta de mi cuarto.

—¡Cinco minutos más! —contesté entre sueño.

—Vamos Alex, levante rápido. Recueda que tengo que ir a trabajar.

—¡Voy mamá! —dije entrecerrando los ojos por la molesta luz del sol que entraba por mi ventana.

Estiré mi mano para alcanzar el celular que se encontraba en una pequeña mesita al lado de mi cama. Encendí su pantalla para ver la hora.

6:45AM.

《Ahg, odio pararme tan temprano》 Pensé.

Un nuevo día, la misma rutina de siempre.

Me levanté pesadamente y un leve mareo se apoderó de mi. Me puse de pié como pude y salí de mi cuarto en dirección al baño. Cepillé mis dientes, me lave la cara y baje las escalera del segundo piso.

Entré a la cocina y me serví un vaso de café que habían preparado. Pues si, así soy yo, al igual que muchos, no puedo vivir sin café.

Luego de eso, me dirigí al comedor donde se encontraba mi madre y Erick desayunando.

—Buenos días —dije mientras me sentaba en una de las sillas de la mesa del comedor.

—Buenos días hijo —contestó mi madre.

—Buewnoj díah —contestó Erick con comida en la boca.

—Erick... —Reclamó mi madre— no hables con la boca llena.

—Lo siento mamá.

Me dispuse a comer mi desayuno. Mamá se levantó de la mesa y subió a su cuarto a vestirse para ir a su trabajo. Erick aun no había terminado de comer. Comía como el propio cerdito, haciendo un desatre en la mesa al rededor de el.

—Oyew Aledf —dijo con la boca llena de comida —¿y como te fue anoche con Camila?

—No hablaré hasta que comas bien y no hables con la boca llena —contesté sin levantar la mirada, por no mencionar que el desayuno estaba delicioso.

—No hablaré hasta que comas bien —me imitó en forma burlona— Estas peor que mi mamá —añadió.

—Entonces jodete, no hablaré.

—Esta bien, esta bien. Vamos, dime ¿que paso anoche? —dijo mirándome con una mirada pícara.

—Lee mis labios —dije acercándome un poco hacia el— Eso no es tu problema -susurré.

—!Vamos Alex, tengo curiosidad!

—Te dije que no Erick —murmure mientras me levantaba de mi asiento para dirijirme a la cocina.

—Bueno como quieras —comento mientras también se ponía de pié.

Fui a la cocina a y dejé vajilla donde había comido, me serví un poco más de café y comencé a subir las escaleras rumbo a mi cuarto.

Mientras subía las escaleras escuche que Erick me seguía, voltee y lo vi los ojos, a lo que el me sonrió.

—¿Que quieres? —pregunté yo.

—Te gusta ¿Verdad?

—¿Que? Estas loco —continúe mi camino y seguí subiendo.

—Alex, vamos ¿que te cuesta admitirlo?

Voltee de nuevo y me detuve frente a el, en el pasillos justo antes de llegar a mi cuarto.

—Erick, primero que nada ni la conozco...