La historia de un cruzero

Sentimientos

05:23am.
Camy cree que tiene algo fracturado, pero yo rezo por que no sea así.

Emily
Una oscuridad me impide la visión del origen de las voces de mi cabeza; me resulta complicado dormir... Es difícil no pensar en él; me desvela... Siento como si lo necesitase, algo que no pudiese saciar.

Me levanto y salgo a dar una vuelta para aclarar la mente.

El fresco me atraviesa la cara y noto como mis poros se entrecierran. El cielo sigue teñido de azúl oscuro, las estrellas brillan más en esta zona del océano, aunque no lo suficiente como para impresionarme. Pienso en la noche, mi obsesión con Harry, debo controlarme, el amor es fuerte, pero no puedo dar la impresión de una desesperada, o necesitada... Una suave luz comienza a iluminarme el rostro interrumpiendo así mis pensamientos.

Me siento en el suelo de madera fresco, siento como me embarga una mezcla de tristeza, frustración y nostalgia; siento ganas de llorar y gritar, pegar a todo lo que vea, pero me resisto a dichas ansias. Procuro controlarme, siento que me voy a volver loca; y entonces encuentro la raíz del problema, él... Mi necesidad hacia Harry, las ganas de hacer todo con él, de no apartarme ni un segundo de su lado... Comprendo mi situación y rompo a llorar; nunca me ví capaz de necesitar a alguien. Me da coraje sentirme débil como ahora mismo; aplasto la lágrima que corre por mi mejilla ruborizada, miro hacia la piscina y pienso en meterme para llorar tranquila, comienzo a quitarme la camiseta cuando me doy cuenta de que mis pechos no están cubiertos por nada, tengo la tentación de permanecer así hasta que el cielo se aclare, pero dejo que mi mente actúe y tanteo buscando mi camiseta para ponérmela nuevamente.

Corro hacia el cuarto con cuidado de no hacer ruido. Abro la cómoda donde guardo mis bikinis y saco uno viejo; me hago un moño y mientras salgo de mi habitación pienso en buscar un jacuzzi, por lo que comienzo a dar vueltas por el barco.

Los pasillos parecen laberintos, pero he encontrado una sala que deduzco por su iluminación que debe de ser un jacuzzi; toco el mango de la puerta pero me percato de que la puerta está cerrada con llave; escucho un ruido procedente del interior de la habitación, aún así busco las llaves que, casualmente, están escondidas detrás de un extintor de la pared de al lado. Alzo la mano para agarrar la llaves y las introduzco en la cerradura.

Camy
Me duele el cuerpo, intento ayudar a Shi, pero al moverme solo logro hacerme más daño.

Suena la manivela de la puerta y alerto a Shi. La puerta está cerrada con llave; suspiro de alivio y noto como Shi me arrastra para ocultarnos. Suena una llave girando la cerradura y se para; mi respiración comienza a ser irregular, intento no marearme y recuerdo la situación, vinimos a cotillear y hemos pasado la noche aquí, yo dolorida por que caí sobre los antebrazos, una mujer atada en una cápsula de experimentación, y ahora nos van a descubrir.

Shi me suelta y se coloca detrás mía y observa en silencio y con atención la puerta que comienza a abrirse.

Una figura alta se cuela en la sala. Mi amiga sigue alerta, sus instintos animales están muy desarrollados desde que nos perdimos en él bosque dos semanas y media y ella debía encargarse de mi; yo cocinaba, lavaba y buscaba árboles para dormir, ella cazaba y se ocupaba de que sobreviviésemos.

La figura se desliza con agilidad por las mesas, se acerca a la mujer y se pueden apreciar algunas facciones de la cara. Shi relaja los músculos y suelta mis hombros, pero sigue atenta a lo que la extraña sombra hace. Mi amiga comienza a moverse por lo que le agarro de la mano para impedirselo, ella, sin girar la cabeza hacia mi tira de la mano y yo la dejo ir; Shi se acerca con sigilo a la masa y se esconde tras un escritorio, coge un lápiz y lo hace rodar en dirección a la sombra consiguiendo así llamar la atención del individuo; éste observa él lápiz con indecisión y veo otra sombra inmovilizando al extraño ser.

Shi observa el rostro de la sombra y se acerca a su oído.
La persona se relaja y mi amiga la suelta. Oigo susurros entre ellas y Shi me ordena salir; yo me arrastro por el suelo y la figura se me acerca, cuando está a unos metros de mí comprendo quien es y mi respiración vuelve a ser normal; Emily me ayuda a levantarme y me coge de los hombros, Shi se acerca y me recoge como si fuese un niño pequeño, salimos por la puerta, Shi guía a Emily y ésta la sigue hasta llegar a la piscina.