Starkquill

Un poco secuestrado I.

Los Guardianes estaban cumpliendo con las misiones que los Nova les daban, algunas se complicaban más que otras y pero a pesar de todo, veían su regreso a la tierra muy cerca.

Exactamente un año de antes de que regresaran a la tierra, los mandaron a ir hacer una inspección a un planeta ubicado en uno de los rincones más alejados de la galaxia, pues se había reportado actividad extraña de invasores por parte de los habitantes.

El planeta era habitado por pequeñas criaturas peludas, muy adorables, pero también eran fuertes guerreros, a Tony le recordaron a los Ewook de Star Wars, por supuesto que Quill secundo la idea.

Los invasores estaban utilizando un mineral sumamente extraño que solo se encontraba en ese planeta, eran como el estereotipo de alienigenas que Tony había visto en las películas alguna vez cuando era niño, seres humanoides, grises, de ojos grandes y extremidades largas, para Tony fue particularmente gracioso y curioso, Hollywood no estaba tan errado al parecer.

Se supone que sería una misión facil, entrar, golpear, salir, pero las cosas se complicaron montones cuando se dieron cuenta que no solo experimentaban con ese mineral, también lo habían hecho con minerales de otros planetas exóticos y que tienen diversas cualidades, unos mortales y otros no.

-Esos malditos ¿cómo crean esas explosiones?- se quejo Quill

-Son reacciones químicas, deja de disparara eso no ayuda- le dijo Tony

-¿Qué propones genio?- cuestiono Rocket
-Hacerlos explotar con sus quimicos ¿qué más?- dijo Tony encogiéndose de hombros

-Esa idea me encanta

-Yo soy groot

-Si, explotar es una buena idea

-Pues hagamos que exploten ¡ya! mientras ustedes charlan yo soy la que les esta pateando el trasero

-Bien, quitemos algo de trabajo a Gamora, Rocket y yo nos encargaremos de la reacción química, el resto apoyen distrayendo a los cabezones

-Hecho- dijeron todos al mismo tiempo

Tony y Rocket se escabulleron hacía donde habían varios barriles con elementos realmente desconocidos para ambos, pero al ver como los utilizaba el enemigo lograron notar que reacción tenían algunos.

-El rosa y el blanco son los que provocan las mayores explosiones- dijo Tony
-Entonces usemos esos- apoyo el mapache

La reacción que ambos elementos provocaban no era difícil de conseguir, solo era necesario juntarlos, pues eran muy volátiles entre si.

-¿Listo?- Tony miro a Rocket quien asintió con una sonrisa, ambos tomaron cada uno una piedra de cada color, las frotaron y lanzaron rápidamente contra otros contenedores, lo que causo una enorme explosión que se llevo a varios extraterrestres consigo, el problema se dio con la confusión que se creo, pues incluso los Guardianes habían salido algo afectados por la explosión.

Mientras todos se levantaban confundidos, poco pudieron hacer cuando los cabezones, como Tony los bautizo, tomaron al genio e iniciaron la retirada con su rehén, para cuando todos recobraron sus cinco sentidos era muy tarde, solo pudieron ver como la nave despegaba con un Tony inconsciente dentro.

-Tenemos que ir por el- Quill estaba comenzando a desesperarse

-Y lo haremos- dijo Gamora

Corrieron a su nave y emprendieron el vuelo, pero era muy tarde, no quedaba ni rastro de la nave enemiga.

***

-Mi cabeza...maldición, ojala Peter no se haya terminado las aspirinas que nos quedaban y...¿qué rayos?- Cuando Tony abrió recobro el conocimiento no reconoció nada a su alrededor, pero si pudo notar que estaba sobre una mesa de exploración, atado de manos y pies- Ok esto se esta poniendo tenebroso, es como un maldito capítulo de X-Files.

Trato de soltarse, pero era inútil y comenzaba a asustarse, la situación empeoro cuando uno de esos hombrecillos entro y conecto lo que el creía que era un catéter en una vena de su brazo, un liquido de color dorado comenzó a entrar en su sistema y dolía como el infierno, estaba seguro de que no había experimentado nunca algo tan horrible, después de un momento perdió el conocimiento.

***

-¡NO PUDIERON SOLO DESAPARECER!

-Vamos a encontrarlo Peter tranquilo- dijo Mantis

-¡YO SOY GROOT!

-¿Cómo que puedes rastrearlo?- dijo Rocket, a lo que todos voltearon a ver a Groot

-Yo soy groot

-¿Le pusiste un rastreador solo porque lo quieres mucho?

-Yo soy groot

-¿Todos tenemos uno?- los guardianes se miraron unos a otros 

-Groot ¿donde esta?

-Yo soy groot- Sin decir nada Rocket tomo el control de la nave y emprendió el camino hacía Tony- Todos a prepararse, a donde vamos no es bonito

-¿Donde es exactamente?- pregunto Drax

-Cuadrante Keystone

-¿Ya has estado ahí?

-Si mantis, ahí fui creado

-¿Cuanto tardaremos en llegar?

-Cinco días, Quill

-Es mucho

-El viaje original es de 10, con las modificaciones que Tony y yo hicimos a la nave, serán solo cinco, es lo más que pudimos hacer

-Lo se Rocket pero...

-Mira Quill, no eres el único que se preocupa por Tony, es nuestra familia, a todos nos importa, así que toma asiento y cállate o desaparece- Todos miraron a Rocket y Peter solo hizo lo que el mapache dijo.

***

El sentimiento de quemazón no había desaparecido del todo, estaba mareado y su boca  tenía gusto a metal, casi sentía que estaba en esa maldita cueva en Afganistán, pero recordó que estaba a borde de una horrenda nave a mitad del espacio y que su esposo aún no venía a rescatarlo, pero estaba seguro que iba en camino.

Trato de moverse pero era inútil, estaba bien sujeto a la camilla, logro ver varías intravenosas conectadas a su cuerpo y un montón de líquidos fluyendo en su sangre, las nauseas iban y venían.

No sabía cuanto tiempo llevaba ahí y antes de que pudiera cuestionarse algo mas, esos seres entraron de nuevo, desconectaron todas las intravenosas y volvieron a conectar el liquido dorado, en esta ocasión dolió aún más que la primera vez, antes de volver a perder el conocimiento, una de esas cosas tomo su brazo e hizo un corte a todo lo largo, el grito de dolor mientras su sangre lo salpicaba, pero quedó mudo al ver como la herida sanaba rápidamente, sin embargo le hicieron más cortes a lo largo del cuerpo unos más profundos que otros y eso lo volvió a sumir en las tinieblas de la inconsciencia.

Serían los cinco días más largos de la vida de Tony Stark.