Observo como la última ola se dirige hacia donde me encuentro, noto la furia con la que lo hace, el agua de un color azul cristalino parece querer arrasar con todo lo que esté a su alcance y en el me encuentro yo, mi cuerpo está paralizado, no puedo mover ningún músculo aunque trate, sólo puedo observar como viene por mi, esta ola no es como las anteriores en las cuales se deshacían a mitad de camino, ella pretende acabar con todo, con todo lo que queda en mi(lo cual no es mucho), comienzo a sentir como mi garganta se cierra y todas las palabras que quieren salir se quedan atascadas.
Una vez que el agua me atrapa, comienza a cubrirme por completo, y aunque ahora comencé a hacer el esfuerzo de mover mis piernas para salir de ella, es imposible, a mi alrededor comienza a formarse un remolino que todo lo que gira a su alrededor empieza a hundirse, veo como mis distintas yo empiezan a ahogarse, ellas gritan y lloran queriendo salir pero no pueden, se ahogan y yo soy la próxima en hacerlo, no puedo salir, el mar es más fuerte que yo, elevo la vista y no veo a nadie que pueda rescatarme, no queda nada más que relajarme y dejareme ir.¿Qué sentido tiene que luche contra la marea si igualmente voy a ahogarme? Ninguno, decidí dejar mi lucha de lado, inhalo profundamente y me dejo ir.