CAPÍTULO 7

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Llego a casa y me dispongo a subir a mi habitación; cierro la puerta y me tumbo en la cama. Miles de recuerdos vienen a mi mente y no puedo dejarlos pasar. Son recuerdos de Thomas.

Recuerdo el día en que nos conocimos, fue a los 12 años. Él siempre me pareció un buen chico y no dudó en demostrarlo. Thomas siempre fue como de la familia, mis padres lo querían como a un hijo y solía pasar algunas noches en casa. Mi familia lo quería. Yo lo quería.

Abro mis ojos y ya es de noche, miro un momento hacía el techo y luego hacía mi ventana, veo la silueta de una persona y se me eriza la piel.

    -¿Quién eres? -digo, en un tono suave.

    -Veo que ya te has despertado - dice mientras gira hacia mí- ¿Tan rapido me olvidaste?.

No veo su rostro, sólo veo su silueta.

    -Ni siquiera puedo verte por la oscuridad.

    -Allison Gray, debes recordarme; ¡no puedes olvidarme! -dice gritando sus últimas palabras.

Me despierto bruscamente y estoy temblando. No se que me está sucediendo pero esto tiene que parar ya.

Me apresuro a llamar a Malia. Al tercer timbre contesta.

    -¿Qué sucede Alli? Son las 3 de la mañana - dice con voz irritada.

    -Me estoy volviendo loca Malia!. ¡Loca! - digo y me prohibo llorar.

    -¿Pero qué rayos estás diciendo?

    -Lo he visto, bueno; solo su silueta. No le podido ver el rostro pero me ha dicho que  lo recuerde y luego me gritó que no lo olvidara.

    -Calma, nena. Ya salgo para allá

Me encuentro esperando a Malia justo en la entrada. Por fín llega y subimos rápido a mi habitación.

    -Ahora si, cuéntame qué ha sucedido.

Miro a Malia con preocupación y empiezo a contarle lo sucedido.

    -Realmente creo que te estás volviendo loca o realmente sí hay alguien que te esta jodiendo la vida - me dice en un tono gracioso y serio a la vez - Conozco a alguien que podría ayudarte.

    -Lo dices en serio?

    -Si, creo que él podría ayudarte o al menos intentarlo.

Malia y yo nos encontramos en una sala de espera, ya que me ha convencido de hablar con su amigo.

    -Allison Gray!

    -Soy yo -digo, levantándome de mi asiento.

    -Ven. Sígueme.

Entramos en su consultorio. Es un lugar bastante acogedor y muy ordenado.

    -Soy Ryan Thompson -dice, ofreciéndome su mano.

    -Creo que ya conoces mi nombre - digo, tratando de ser divertida.

    -¿Me dirás qué es lo que sucede?

Me tomo el tiempo necesario para pensar en decirle que no y salir de aquel consultorio pero me rehúso y pienso que él realmente puede ser de ayuda.

Le cuento todo a el doctor Ryan, absolutamente todo y él me mira con una expresión confusa y preocupante.

    -Y dices que nunca le has visto el rostro a esta persona, ¿cierto?.

Asiento con la cabeza.

    -¿Has hablado de esto con tus padres?

    -La verdad es que no.

    -Deberías contarles.

    -Supongo que si - digo, mirando hacia el suelo - Entonces,¿puedes ayudarme?

    -No lo sé Allison. Aún no sé qué pensar acerca de tu situación. Podrían ser solo pesadillas o lo peor sería que sufres de alguna enfermedad.

“¿Qué?”

    -¿Está insinuando que estoy loca o algo por el estilo? - digo,un poco enojada.

    -No, no quise decir eso. Sólo que, no sé qué pensar.

Más Allá De La RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora