CAPITULO 17

3 0 0
                                    

Ya ha pasado una semana desde la última vez que vi a Thomas, admito que es extraño que haya desaparecido así sin más, lo extraño.

Thomas siempre fue un buen chico, era un buen estudiante, sus notas eran las mejores, admiraba su potencial para lograr hacer todo bien, adémas de eso, también era un buen amigo, buen hermano y buen hijo.
Recuerdo la primera vez que se quedó en casa a pasar la noche, fue bastante divertido.
Y es que son tantos los momentos que pasé a su lado, aunque a mi hermano no le gustaba mucho, decia que no era bueno para mi, pero aún así yo sabía que no era cierto, Liam sólo estaba celoso, tratando de proteger a su hermanita, que lindo.

Me recuesto en mi cama y me pongo a ver un album de fotos que tenía con Thomas.  Cada una de ellas tenía una historia y aún las recuerdo.
En una de las fotos estamos Thomas y yo sentados en una banca, sonriendo a más no poder. Recuerdo que minutos despues de tomar la foto empezó a llover y sí que llovió duro, tuvimos que salir corriendo de aquel lugar y mientras corriamos para poder llegar a casa, Thomas se cayó en un charco de lodo. Dios, fue muy cómico, yo no paraba de reír y Thomas estaba un poco molesto pero al final le causó gracia. Fue un día increíble.

-Extraño esos días a tu lado.

-Yo también, cariño

Dejo caer el album y me doy vuelta rápidamente. Es Thomas

-¿Qué haces aquí y cómo entraste?, me diste tremendo susto.

-Lo siento, no pretendia asustarte.

-Pero lo hiciste... ¿dónde has estado?

-Tenía cosas que hacer Allison, por eso no estuve contigo.

-Entiendo.

-¿Recuerdas el día que te besé?

-Claro que lo recuerdo ¿por qué?

-Sólo preguntaba.

-Thom, recuerdo el momento, pero no la sensación.

Me acerco lentamente a él, pongo mis manos en su cintura, lo acerco un poco más a mi y lo beso; él pone una de sus manos rn mi rostro y la otra la usa para rodearme la cintura.
Cada segundo que paso inmersa en sus labios es como el paraíso y no exagero, es una sensación única. Una sensación que sólo la puedo sentir con él.
El beso termina, nos separamos por falta de aire y él no para de mirarme. Sus ojos, en ellos guarda un gran misterio.

-Te quiero Thom.

-Te quiero mi pequeña.

-No desaparezcas más, no de la forma en que lo hiciste hace una semana.

-Tú eres la única que tiene control sobre eso.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Ya lo sabes.

-Claro que no, por eso te pregunto.

-Nena, tú lo sabes pero no quieres recordarlo.

Más Allá De La RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora