CAPÍTULO 8

10 0 0
                                    

Voy caminando por una calle solitaria y oscura pensando en todo lo que ha pasado estos últimos días.

“¿Por qué todas las cosas malas me suceden a mi?”

Escucho unos pasos que se sienten cerca y lejos al mismo tiempo, así que me vuelvo a ver y no veo a nadie.

“Que raro”

Sigo caminando sin rumbo hasta que me encuentro en una calle sin salida,así que me apresuro a salir de donde estoy. Al girarme para salir de aquella calle veo a un hombre. Es alguien alto y delgado, eso es todo lo que consigo ver; la calle está oscura y no puedo ver su rostro.

Al ver a aquel hombre me entra el pánico, no sé qué hacer ni qué decir.

    -Pero mira a quién tenemos aquí.

    -¿Quién eres?

    -Eso es lo que menos importa cariño, mejor hablemos de ti. Dime, ¿qué hace una señorita tan bella por estas calles?

    -Yo… me perdí.

Estoy temblando y sudando frío, estoy aterrorizada; ¿siempre tengo que ser yo la que se encuentra con las peores situaciones?.

    -Vamos Allison, sé que te perdiste de camino, eso lo sé.

    -¿Cómo que lo sabes?

    -Si, cariño. Eres tan distraída.

    -¿Por qué sabes mi nombre?

    -Eres tan distraída.

    -No has respondido a mi pregunta.

    -Te conozco más de lo que crees.

En ese preciso momento comienza a caminar hacía mi y me aterra lo que pueda hacerme.

Decido correr por su lado derecho y salir lo más rápido posible, pero me detiene con un brazo y me atrae hacía él.

    -Suéltame!

    -Siempre has sido tan hermosa Alli.

    -Por favor, no me hagas daño.

    -¿Hacerte daño?. No cariño, jamás te haría daño.

    -¿Qué quieres de mi? ¿Por qué me conoces? ¿Por qué?

    -Shh! No grites. La gente podría escucharte.

    -Déjame ir, por favor - le digo llorando.

Sigue sin soltarme; me tiene abrazada por la espalda y me estremezco al sentir su respiración en mi oído. Cierro los ojos y siento cómo me suelta aquel hombre; me vuelvo rápidamente para lograr ver su rostro pero ya no está. Corro lo más rápido posible en su búsqueda pero no hay rastro de él.

Más Allá De La RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora