CAPITULO 16

9 1 0
                                    

Siento cómo la ira recorre mi cuerpo, no aguanto más, enloquezco. Comienzo a tirar todas las cosas que están en mi habitación. Arrojo con fuerza todas las cosas que están sobre los estantes, todo lo que esté a mi alcanze mientras voy gritando, llorando, desahogandome.
Las lágrimas inundan mi ser, ya no puedo más. Caígo al suelo de rodillas, lloro y lloro a más no poder.

-¿Por qué? ¿Por qué a mi?

Escucho que alguien se acerca apresuradamente, entra a mi habitación y me abraza. Su abrazo es cálido. Es él.

Levanto la cabeza para lograr ver su rostro. Sin duda alguna, es él, está aquí. Conmigo. A mi lado.

-Tranquila mi pequeña, todo va a estar bien, te lo prometo.

-¿Dónde estuviste cuando más te necesité? ¿Dónde estuviste cuando lloraba día y noche, cuando sentía que todo en mi se haría trizas, cuando sentia mi mundo derrumbarse? ¿Dónde?

-Lo lamento, perdóname... Ahora estoy aquí, ahora estoy aquí.

Thomas me levanta del suelo y me lleva a la cama.

-Quédate conmigo... por favor

-Lo haré.

Se acuesta a mi lado, me da un beso y luego me abraza. Me siento tan bien, tan segura en sus brazos.

-Te extrañé.

~~~
Escucho lejanamente la voz de mi madre. Parece que está aturdida. Está hablandome.

-¡Allison! ¿Qué sucedió? ¿Qué significa todo esto?

"Oh por Dios, Thomas"

Me levanto rápido de la cama y me doy cuenta que Thomas no está. Se ha ido. Qué alivio.

-¡Respóndeme!

-No te preocupes mamá, ya pasó. Arreglaré el desorden, arreglaré todo. Ahora si no te importa dejarme sola...

-No. Me dirás qué fue lo que sucedió para que hicieras tal cosa. Quiero una explicación. ¡Ahora!

-Tuve una discución con un chico y...

-¿Y qué?

-Habló sobre Thomas. Sobre Thomas y yo... y no dijo nada lindo.

-Lo siento cariño, no lo sabía... Discúlpame.

~~~
Mientras arreglo mi cuarto, empiezo a pensar en cómo entró Thomas a la casa, por qué se arriesgó de esa forma y cómo supo lo que estaba sucediendo conmigo. No entiendo.
No quiero pensar tanto en eso, le daré mi respuesta más lógica... Fué sólo suerte o una coíncidencia. Sí, eso fue, una coíncidencia.

Más Allá De La RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora