Indefinido vacío

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Hoy me sentía peor que de costumbre, había pasado la noche en vela, el insomnio se apoderó de mi cuerpo, son las 5 de la mañana. He estado recordando, mi mente me ha jugado una mala pasada. Todo viene a mí de golpe, desde cuando papá trató de golpear a mamá y yo para defenderla, me puse delante –recuerdo que mi papa hizo que me golpeara con algo en la cabeza, produciendo que quede inconsciente y en el hospital tres dias; también vi frente a mi todo lo que me hicieron mi tía y su hija, los golpes, los días sin comer, el abuso verbal y físico; recordé cada uno de los insultos de mis compañeros, sus bromas, sus acusaciones, sus chismes y mentiras sobre mi, sus abusos en general, cada burla; el día que ese hombre asqueroso intento abusar de mí...– y con cada recuerdo mis ojos expulsaban las lágrimas que creí que estaban extintas, recordé cuando papá dijo que por mi culpa estaba casado con la inútil de mi madre, que yo era un estorbo, igual que ella.

La ausencia de Mark lleno mi corazón de nostalgia, la vida me decía: ¿Así que quieres jugar conmigo? ¿dices que no puedo ser peor?, ya te mostraré.

Me sentía la peor cosa del universo, me sentía en una oscuridad que me abrazaba y no me soltaba, siempre era yo la mala de la historia, no tenía un motivo para estar feliz, mi mundo se hacía añicos con cada segundo, mi corazón estaba destrozado, no hay una razón por la cual seguir respirando, aún no encontraba la respuesta del porque la vida aún me tenía en este mundo, simplemente, para mí... era ilógico. No había luz en mi oscuridad, no había salida de ese lugar donde me encontraba, simplemente estaba perdida.

Todos y cada uno de los recuerdos me debilitaban haciendo que caiga en un vacío del cual ya no creo poder salir.

Mi SuicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora