La persona correcta (zosan)

2. Un cambio

Estaba trabajando en los planos de un nuevo edificio en el centro de la ciudad, le estaba llevado tiempo ya que sus diseños no se adecuaban a la zona y según sabía querían que la construcción fuera rápida de hacer. Ya llevaba en eso todo el día, y no veía forma de terminar para llegar temprano en casa. Cansado se quitó sus lentes y suspiró para pasarse la mano por la nuca, veía imposible terminar, ya no le quedaban ideas para seguir haciendo trazos.

Sonó su celular y casi da gracias que algo lo distrajera de su trabajo, era un mensaje de Vivi , su esposa.

"Hola amor, ¿llegaras para la cena?"

Leyó y escribió rápido un mensaje.

"Lo siento amor, voy a llegar tarde, aún no termino un trabajo y me tomará más tiempo"

Recibió una contestación a los segundos que envió su respuesta.

"Entiendo, te dejaré la cena en el microondas. No te exceda, te amo."

Cerró su celular y lo dejó a un lado para volver a suspirar, no tenía ganas de seguir trabajando. Le pasó una idea de cómo acabar antes, 'siempre hay que tener una segunda opinión', pensó para tomar su celular y llamar. No esperó mucho para que esa persona contestara.

—"¡Ea marimo!, tiempo sin hablar"— le contestó esa persona como si le reclamara que no le hablara desde hace mucho tiempo. Sonrió sin darse cuenta por el insulto hacia su cabello verde, jamás cambia.

—Hola rubia de bote— le saludó con el típico insulto que hace años le había puesto, además de otros.

—"¿Cuantas veces te lo voy a repetir?, ¡soy rubio natural musgo!".

—Si, lo que digas peliteñido— río cuando escuchó un gruñido de protesta —oye necesitó una favor.

—"¿En qué te puede ayudar este sexy cocinero".

—Mas bien cocinero pervertido— dijo riendo aún más escuchando las protestas del otro.

—"Te pasa de la raya lechuga con patas".

—Bien, bien. Estoy trabajando en unos planos sobre un nuevo edificio— escucho un 'si' de que le estaba prestando atención —pero me quede sin ideas, no se si puedas verlos para que me des una segunda opinión al respecto.

—"¿Ahora?, claro, tengo tiempo"— sonrió una vez más sin darse cuenta.

—Bien, entonces voy a tu casa.

—"Aquí te espero marmota".

Colgó la llamada, tomó sus cosas y condujo a casa del rubio. Sanji, ese era su nombre, aunque era cocinero siempre fue bueno para la arquitectura, de hecho él fue quien lo ayudo a graduarse de esa carrera, él era el único que conocía que sabía hacer planos tan bueno como él mismo. Su relación se basaba en insultos y bromas pesadas, pero sabían que siempre contaban el uno con el otro, era grandes amigos de toda la vida.

Llegó a casa del rubio un rato después, vivía cerca así que no había problema. Tocó la puerta y salió el rubio que lo recibió con una sonrisa, hace mucho que no se veían, la verdad lo sentía como una eternidad, incluso extrañó ver aquella graciosa ceja en espiral de la cuál jamás se cansaría de burlarse.

—¿Es todo lo que tienes?— le preguntó el rubio que ahora veía los planos con mucho detenimiento, estaban en el comedor y Zoro con una cerveza en la mano, era extraño, aunque Sanji evitaba a toda costa el alcohol jamás podía faltar en su refrigerador.

—Es solo el boceto, pensé en poner aquí la entrada, y después distribuir las oficinas de aquí a acá— le explicaba mientras lo señalaba en los planos. Estaban bastante juntos, Zoro detrás del rubio tocando su espalda, en un modo de abrazo, era extraño pero aquel contacto le gustó al peliverde.

—Podrías extenderlo hasta acá, y después crear lo que sería la fachada y el estacionamiento, es grande el lugar así que no creó que haya problema con que ocupes un poco más del espacio acordado— le explicaba el rubio, donde el otro en algún momento dejó descansar su barbilla en el hombro del rubio y este no le dijo nada.

—Si, tienes razón.

Pasaron la noche creando boceto tras boceto hasta que los planos estuvieron listos, fue tarde cuando terminaron, donde el peliverde se despidió del otro prometiéndole que le compensaría y que se volverían a ver. Algo que por supuesto el rubio aceptó. Se despidieron con más de sus usuales insultos y así el peliverde partió a su casa.

Llegó alrededor de 2am, entró con mucho sigilo para no despertar a Vivi, se cambió de ropa y se acostó para descansar, donde durmió con una gran sonrisa pegada a su rostro. ¿Hace cuanto que no estaba con el rubio?, ¡una eternidad!, término pensando para descansar toda la noche.

***********
Ya vendrá la infidelidad xD no lo iba a poner en el 2o cap
Gracias por leer, veo que les gustó ^^.
La verdad no se mucho de arquitectura, pero creo quedó bien.

. L A . P E R S O N A . C O R R E C T A .

... Z O R O X S A N J I ...

- A N N S O W I 8 0 -